Roma, 4 ago (.).- La concesionaria italiana Atlantia (MI:ATL) perdió 772 millones de euros en el primer semestre del año frente a los 594 que ganó en el mismo periodo de 2019, un descenso provocado por el COVID-19, según comunicó hoy el grupo en un comunicado.
La compañía, socia de la española ACS (MC:ACS) en Abertis (MC:ABE), también redujo sus ingresos hasta los 3.714 millones de euros, un 34 % menos que los 5.604 millones de la primera mitad del ejercicio precedente.
El resultado bruto de explotación (ebitda) del Grupo Atlantia se desplomó un 63 % hasta los 1.300 millones de euros (3.552 millones en la primera mitad del 2019).
El beneficio neto de explotación (ebit) fue negativo en 735 millones, frente a los 1.541 millones de hace un año.
En el primer trimestre se sabía que había perdido 10 millones de euros, pero ese periodo solo incluía las primeras repercusiones de las medidas y limitaciones adoptadas para acotar la pandemia en Italia, como el confinamiento de todo el país desde el 9 de marzo.
Los datos del primer semestre reflejan los efectos de los 70 días de confinamiento en Italia, que completó la desescalada a comienzos de junio.
Estas medidas "han generado impactos en los volúmenes de tráfico en las infraestructuras de autovías y aeropuertos" que posee la compañía.
En concreto, el tráfico rodado en autovías se redujo notablemente en todos los países en los que Atlantia opera: Italia (-37,7 %), España (-39,1 %), Francia (-33,3 %), Brasil (-14,1 %) y Chile (32,5 %).
Pero peores fueron las repercusiones en los aeropuertos, más expuestos al cierre de fronteras y a las limitaciones a los viajes para contener las pandemia.
Los aeropuertos que tiene en Francia registraron un 67,9 % menos pasajeros que hace un año y los de Italia un 69,0 % menos.
Sobre cómo será el futuro próximo, el Grupo reconoce que en estos momentos "no es posible prever la evolución de la situación y los plazos para retomar las condiciones preexistentes en el tráfico".
Todo "dependerá de la evolución de la pandemia, la relevancia y la duración de las restricciones a la movilidad adoptadas por los distintos Gobiernos, y a las consecuencias en la economía y el poder adquisitivo" de las personas, lo que condiciona los viajes.
Otro aspecto relevante es la salida de Atlantia, controlada por la familia Benetton, de su filial "Autostrade per l'Italia", la compañía que debía encargarse del mantenimiento del puente de Génova, que se derrumbó en agosto de 2018 causando 43 muertos.
El Gobierno ha aceptado la salida de Atlantia y "Autostrade" será pública, pues los partidos de la coalición, sobre todo el Movimiento Cinco Estrellas, acusan a Atlantia y a los Benetton de descuidar el viaducto y precipitar uno de los mayores desastres de los últimos años.
El Grupo Atlantia se reunirá el próximo 3 de septiembre para examinar el proyecto de escisión de "Autostrade".