Sídney (Australia), 19 abr (EFE).- La primera ministra de Australia, Julia Gillard, dijo hoy que su Gobierno no alterará los planes de lograr el superávit presupuestario a pesar del menor crecimiento anunciado por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Gillard argumentó que el superávit, que será primero registrado en las grandes economías tras la crisis financiera, en los próximos presupuestos permitirá al Banco de la Reserva bajar los tipos de interés y estimular así la economía, indicó la prensa local.
El próximo 2 de mayo, la primera ministra presentará en el Parlamento los presupuestos del Estado, que se aplicarán a partir del próximo año fiscal que comienza el 1 de julio y que previsiblemente incluirán recortes en el gasto público para lograr el superávit.
Por las mismas fechas, el Banco de la Reserva, al que Gillard tildó de "independiente", se reunirá para decidir si altera los tipos de interés, actualmente en el 4,25 %, uno de los mayores niveles entre las naciones industrializadas.
"Aprobando un presupuesto con superávit, el Banco de la Reserva tendrá más margen de maniobra", manifestó la jefa del Gobierno a la cadena de radio ABC.
En su opinión, el superávit permitirá a la economía australiana responder mejor ante una eventual crisis.
La medida también responde a los intentos de Gillard de ofrecer la imagen de un Gobierno de centroizquierda y buen gestor de cara a las elecciones del año que viene.
En su reciente informe mundial, el FMI revisó a la baja la previsión de crecimiento de Australia para este año, desde el 3,3 % al 3 %, mientras que para la economía elevó la previsión al 3,5 %, desde el 3,3 % anunciado anteriormente.
Australia pudo evitar las peores consecuencias de la crisis iniciada que estalló en 2008 gracias a la demanda de sus productos mineros como hierro y carbón por parte de China, aunque su mercado inmobiliario aún no se ha recuperado. EFE