Berlín, 22 mar (EFE).- El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, considera que Chipre podría quebrar en breve si no se aprueba antes del lunes un programa de rescate, algo que a su juicio no encarecería los costes de financiación de España o Portugal.
Así lo afirma el titular de Finanzas en una entrevista en "Bild", que el rotativo popular alemán avanzó hoy y difundirá íntegramente mañana.
"El (Banco Central Europeo) BCE ha anunciado claramente que si para el lunes no hay una perspectiva seria de programa (de rescate) para Chipre, entonces por cuestiones legales debe retirar el suministro de liquidez a los dos mayores bancos chipriotas", destacó Schäuble.
La consiguiente quiebra de ambas entidades financieras, argumentó el veterano político cristianodemócrata, llevaría poco después a Nicosia a suspender pagos.
No obstante, Schäuble se mostró optimista y confía en que una eventual quiebra de Chipre no desate fuertes turbulencias en los mercados financieros del continente, contagiando a otros países de la eurozona.
"La crisis en torno a Chipre aún no ha tenido efectos cuantificables en los tipos de interés (que pagan por su deuda) por ejemplo de España o Portugal. Parece que los mercados financieros reconocen que en este tiempo la eurozona está esencialmente mejor preparada para posibles turbulencias".
La prima de riesgo española, el diferencial entre el bono español a diez años y su equivalente alemán, se situó en 346 puntos básicos el viernes previo a que se desatase la polémica en torno al rescate de Chipre y ayer cerró en 347.
El Gobierno alemán ha repetido hoy en diversos foros su exigencia a Nicosia para que presente con urgencia su propuesta de programa de ayuda, que sustituiría al que acordó el Eurogrupo y generó la actual crisis.
Berlín ha rechazado que este plan alternativo pueda incluir la participación en el rescate de los fondos de pensiones públicos, y recalcado que debe tener en cuenta la sostenibilidad futura de las finanzas chipriotas, además de resolver los problemas del sistema financiero, mejorar la recaudación fiscal y acabar con el lavado del dinero en el país. EFE