Brasilia, 5 oct (.).- Las autoridades brasileñas aprobaron este martes la realización de una subasta para contratar, con carácter de emergencia, energía eléctrica de reserva, en un momento en el que el país atraviesa la peor crisis hídrica de los últimos 91 años.
El concurso se realizará el próximo 25 de octubre después de haber recibido el aval de la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel) de Brasil, órgano regulador del sector.
La entidad señaló que la subasta, que contratará energía de fuentes eólica, solar y termoeléctrica, se enmarca dentro de las medidas impulsadas por las autoridades para "enfrentar la actual situación de escasez hídrica, la mayor en 91 años".
La electricidad contratada será para el periodo comprendido entre mayo de 2022 y diciembre de 2025, y atenderá a las regiones sudeste, centro-oeste y sur del país, las más afectadas por la sequía y donde se concentra más de la mitad de la población.
La alarmante falta de precipitaciones ha llevado a los embalses de esas regiones a sus niveles más bajos de los últimos años.
Según el Operador Nacional del Sistema Eléctrico (ONS), las represas que alimentan a las hidroeléctricas de las zonas sudeste y centro-oeste de Brasil, donde se produce buena parte de la energía del país, están actualmente al 16,6 % de su capacidad.
Por debajo del 10 % empieza a estar a comprometida la generación de energía.
El preocupante estado de esos embalses obligó a las autoridades brasileñas a producir una cantidad récord de energía en termoeléctricas, cuya producción es más contaminante y cara, lo que ha elevado la factura de la luz en sucesivas ocasiones este año.
Aneel informó además que esta subasta se llevará a cabo por medio de un "procedimiento competitivo simplificado", mediante el cual los órganos responsables deberán "reducir plazos" y "simplificar requisitos -cuando sea posible-", con el objetivo de hacer viable su celebración.
Esas reglas simplificadas fueron creadas en junio pasado por el Gobierno del presidente Jair Bolsonaro, que hasta el momento ha negado de plano la posibilidad de un racionamiento eléctrico.
No obstante, el mandatario ha pedido a los brasileños que ahorren la mayor cantidad de electricidad posible y ha dado varios ejemplos para ello, como usar menos el ascensor, ducharse con agua fría -pues en Brasil muchas son eléctricas- o apagar "alguna" luz en casa.