Río de Janeiro, 31 oct (EFE).- Brasil registró el mes pasado un déficit primario en sus cuentas públicas de 9.048 millones de reales (unos 4.112,7 millones de dólares), el mayor saldo negativo para un mes de septiembre desde 2002, informó hoy el Banco Central.
El déficit fiscal de septiembre contrastó con el resultado del mismo mes del año pasado, cuando los ingresos del sector público superaron a los gastos en 1.591 millones de reales (unos 723,2 millones de dólares).
Fue la primera vez este año que las cuentas públicas brasileñas, que incluyen también las de los gobiernos regionales y municipales así como las de las empresas estatales, acumularon dos déficits consecutivos, ya que en agosto los gastos ya habían superado los ingresos en 432 millones de reales (unos 196,3 millones de dólares).
El deterioro de las cuentas públicas este año es atribuido a la caída de la recaudación de impuestos ante una menor actividad económica en el país por la crisis internacional.
El ahorro público ha caído en los últimos meses igualmente por las medidas adoptadas por el Gobierno para hacer frente a la crisis, que incluyen generosas exenciones de impuestos a los sectores más afectados.
Pese a los resultados de agosto y septiembre, Brasil acumuló en los primeros nueve meses del año un superávit en sus cuentas públicas de 44.965 millones de reales (unos 20.438,6 millones de dólares), muy inferior al ahorro alcanzado en el mismo período de 2012 (75.816 millones de reales o 34.461,8 millones de dólares).
El resultado fiscal primario se refiere a la diferencia de los ingresos y de los gastos del Estado sin tener en cuenta los recursos destinados al pago de intereses de deuda.
El Gobierno, que anualmente se impone metas de ahorro, utiliza el superávit primario como referencia de la salud de sus cuentas públicas y de su capacidad para pagar los encargos de su deuda.
El superávit acumulado en los últimos doce meses hasta septiembre se ubicó en 74.100 millones de reales (unos 33.681,8 millones de dólares), equivalente al 1,58 % del producto interior bruto (PIB) del país.
El resultado muestra que el Gobierno tendrá dificultades para cumplir la meta que se propuso de cerrar 2013 con un ahorro fiscal equivalente al 2,3 % del PIB.
El secretario del Tesoro Nacional, Arno Augustín, considera que la meta es viable si se tiene en cuenta que el Gobierno aún recibirá este año el canon de 15.000 millones de reales (unos 6.820 millones de dólares) del consorcio que se adjudicó este mes los derechos para explotar el mayor yacimiento de petróleo del país.
Según las cifras divulgadas por el Banco Central, el superávit fiscal acumulado entre enero y septiembre no fue suficiente para financiar los gastos con intereses de deuda del período, que sumaron 177.206 millones de reales (unos 80.548,2 millones de dólares).
Ello significa que Brasil acumuló en los nueve primeros meses del año un déficit en sus cuentas públicas ya incluido lo destinado a los intereses de 132.241 millones de reales (unos 60.109,5 millones de dólares), muy superior al del mismo período del año pasado (85.609 millones de reales o 38.913,2 millones de dólares). EFE
El déficit fiscal de septiembre contrastó con el resultado del mismo mes del año pasado, cuando los ingresos del sector público superaron a los gastos en 1.591 millones de reales (unos 723,2 millones de dólares).
Fue la primera vez este año que las cuentas públicas brasileñas, que incluyen también las de los gobiernos regionales y municipales así como las de las empresas estatales, acumularon dos déficits consecutivos, ya que en agosto los gastos ya habían superado los ingresos en 432 millones de reales (unos 196,3 millones de dólares).
El deterioro de las cuentas públicas este año es atribuido a la caída de la recaudación de impuestos ante una menor actividad económica en el país por la crisis internacional.
El ahorro público ha caído en los últimos meses igualmente por las medidas adoptadas por el Gobierno para hacer frente a la crisis, que incluyen generosas exenciones de impuestos a los sectores más afectados.
Pese a los resultados de agosto y septiembre, Brasil acumuló en los primeros nueve meses del año un superávit en sus cuentas públicas de 44.965 millones de reales (unos 20.438,6 millones de dólares), muy inferior al ahorro alcanzado en el mismo período de 2012 (75.816 millones de reales o 34.461,8 millones de dólares).
El resultado fiscal primario se refiere a la diferencia de los ingresos y de los gastos del Estado sin tener en cuenta los recursos destinados al pago de intereses de deuda.
El Gobierno, que anualmente se impone metas de ahorro, utiliza el superávit primario como referencia de la salud de sus cuentas públicas y de su capacidad para pagar los encargos de su deuda.
El superávit acumulado en los últimos doce meses hasta septiembre se ubicó en 74.100 millones de reales (unos 33.681,8 millones de dólares), equivalente al 1,58 % del producto interior bruto (PIB) del país.
El resultado muestra que el Gobierno tendrá dificultades para cumplir la meta que se propuso de cerrar 2013 con un ahorro fiscal equivalente al 2,3 % del PIB.
El secretario del Tesoro Nacional, Arno Augustín, considera que la meta es viable si se tiene en cuenta que el Gobierno aún recibirá este año el canon de 15.000 millones de reales (unos 6.820 millones de dólares) del consorcio que se adjudicó este mes los derechos para explotar el mayor yacimiento de petróleo del país.
Según las cifras divulgadas por el Banco Central, el superávit fiscal acumulado entre enero y septiembre no fue suficiente para financiar los gastos con intereses de deuda del período, que sumaron 177.206 millones de reales (unos 80.548,2 millones de dólares).
Ello significa que Brasil acumuló en los nueve primeros meses del año un déficit en sus cuentas públicas ya incluido lo destinado a los intereses de 132.241 millones de reales (unos 60.109,5 millones de dólares), muy superior al del mismo período del año pasado (85.609 millones de reales o 38.913,2 millones de dólares). EFE