Estrasburgo (Francia), 10 may (.).- El comisario europeo de Agricultura, Janusz Wojciechowski, aseguró este miércoles en la Eurocámara que "si fuera necesario" el Ejecutivo comunitario estará "preparado" para analizar la situación en el mercado europeo de otros productos importados de Ucrania, como paso previo para aplicarles más restricciones, tras el veto al trigo en cinco países del Este.
"En caso necesario, la Comisión Europea está dispuesta a poner en marcha para otros productos sensibles una evaluación de la situación en el mercado de la Unión Europea (UE) de acuerdo con el mecanismo rápido de salvaguarda", remarcó Wojciechowski durante un pleno del Parlamento Europeo celebrado en su sede de Estrasburgo (Francia).
La Comisión propuso en febrero este mecanismo de salvaguarda con el objetivo de que puedan reintroducirse los aranceles a los productos procedentes de Ucrania, que están exentos de pago desde junio de 2022, cuando haya efectos adversos para los competidores europeos.
El debate de este miércoles en la Eurocámara analizaba la prohibición de vender en Polonia, Hungría, Bulgaria, Rumanía y Eslovaquia cuatro productos ucranianos -trigo, maíz, colza y semillas de girasol- que, hasta ahora, se quedaban en esos países a precios más baratos de los que podían ofrecer los productores locales.
La Comisión Europea alcanzó hace dos semanas un acuerdo con los países afectados, que se han comprometido a levantar sus cierres unilaterales y a permitir el paso de los productos ucranianos dentro de sus fronteras, siempre y cuando no se vendan allí y tengan como destino otros países de la UE o de fuera.
Durante el debate parlamentario, el comisario de Agricultura defendió el pacto alcanzado con los cinco países del Este, que van a recibir ayudas económicas por valor de 100 millones de euros de la reserva de crisis de la Política Agraria Común (PAC).
Según Wojciechowski, Bruselas ha diseñado estos paquetes para "apoyar a los Estados miembros que se encuentran en la primera línea" del conflicto en Ucrania, al mismo tiempo que la UE mantiene abiertas las "vías de solidaridad" para facilitar el paso del cereal ucraniano hasta "los países necesitados", algunos de los cuales afectados por hambrunas.
Con todo, varios eurodiputados reprocharon al comisario de Agricultura la gestión del cereal ucraniano, y el miembro del Partido Popular Europeo (PPE) Herbert Dorfman aseguró que los corredores para el tránsito del trigo "en realidad nunca han sido operativos" y añadió que "solo han existido en la imaginación de la Comisión".
A juicio de Dorfman, con la prohibición de que el cereal ucraniano se venda en Polonia, Hungría, Bulgaria, Rumanía y Eslovaquia, "lo que se hace es trasladar el problema 200 kilómetros más al Oeste".
"¿Qué va a hacer usted cuando mañana Alemania, Francia o Bélgica prohíban unilateralmente la entrada de cereales ucranianos? ¿Lo va a legalizar también?", preguntó el diputado al comisario Wojciechowski.
Por su parte, la eurodiputada del PSOE Clara Aguilera admitió el problema existente en los países del Este afectados, pero aseguró que "no por ello" se debe limitar la capacidad de compra de cereales de otros países, ya que, para España "son importantes las importaciones de Ucrania", y más aún, dijo, en un año de sequía como el actual.