Bruselas, 14 jul (.).- La cumbre entre la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Países de América Latina y el Caribe (CELAC) de la próxima semana proporcionará una "ocasión importante" para avanzar en los acuerdos comerciales que el bloque europeo negocia con esa región y que serían "muy beneficiosos" para ambas partes, dijo este viernes la vicepresidenta primera española, Nadia Calviño.
En la rueda de presa tras el consejo de ministros de Economía y Finanzas de la UE, Calviño aseguró que España, que preside hasta final de año el Consejo de la UE, está "colaborando muy estrechamente con la Comisión Europea para tratar de culminar los tres acuerdos comerciales que están en marcha con América Latina: Chile, México y Mercosur".
Madrid y Bruselas comparten la "determinación de tratar de avanzar al máximo" en estos acuerdos de libre comercio, añadió Calviño preguntada en concreto por la situación de las negociaciones del acuerdo de libre comercio entre la UE y el Mercosur.
"La cumbre será una ocasión importante para ver cómo podemos seguir avanzando en un proceso muy beneficioso tanto para europa, como para América Latina y que España apoya decididamente, siendo además especialmente beneficioso para la economía española", añadió la vicepresidenta española.
Por su parte, el vicepresidente económico del Ejecutivo comunitario, Valdis Dombrovskis, coincidió en la "importancia" de avanzar en el acuerdo con el Mercosur y en que la cumbre "proporcionará una importante plataforma para las discusiones".
Dombrovskis, responsable de Comercio de la Comisión Europea, recordó que el Ejecutivo comunitario envió al Mercosur una propuesta adicional para un "instrumento de sosteniblidad" diseñado para abordar las preocupaciones de algunos Estados miembros, el Parlamento europeo y organizaciones de la sociedad civil sobre el impacto medioambiental del acuerdo, incluida la deforestación del Amazonas.
Bruselas aún no ha recibido respuesta, pero confía en que el Mercosur la envíe "pronto", añadió.
La UE y el Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay) concluyeron en 2019 un acuerdo de libre comercio tras dos décadas de negociación, pero desde entonces las preocupaciones medioambientales de algunos socios, con Francia a la cabeza, han impedido ratificar el acuerdo y obligado a Bruselas a buscar compromisos adicionales por parte de los países latinoamericanos para sacarlo adelante.
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