Madrid, 27 abr (.).- UGT y CCOO han acusado a Correos de "minusvalorar la seguridad" en los envíos al pasar por el escáner solo el 4 % de ellos, ya que la empresa ha explicado que de 22 millones de envíos diarios, anualmente son examinadas en los escáneres de seguridad un total de 300 millones anuales.
Así lo han señalado tras la reunión que han mantenido este martes con representantes de la dirección para tratar el asunto de las cartas amenazantes recibidas por responsables políticos.
Según explican en un comunicado, la empresa les ha informado de la existencia de un protocolo de 2009, que fue modificado en 2019 para su "relajación", al reformar la normativa con los paquetes de menor peso de 100 gramos para que no tuviesen que pasar por los escáneres de seguridad al llegar a los Centros de Clasificación.
Asimismo, les han informado de que, aunque exista un protocolo, la responsabilidad del funcionamiento y puesta en marcha de los escáneres en los Centros de Clasificación corresponde a la Dirección de Operaciones -ausente en la reunión- y que, por tanto, la decisión de que estuviesen activos dos escáneres en lugar de los cuatro existentes en el momento en que ocurrieron los hechos es responsabilidad de ese área.
"Ante esta información CCOO y UGT consideran que Correos está minusvalorando la seguridad, dotándola de nula inversión económica y priorizando el gasto en otras áreas, especialmente en cuanto a comunicación y marketing se refiere", señalan, tras criticar que se destinen 47 millones de euros a seguridad y 40 millones a publicidad y marketing.
Los sindicatos continúan exigiendo una auditoría que revele los posibles fallos de seguridad para "depurar responsabilidades a todos los niveles y no dar carpetazo a este asunto utilizando al trabajador de la empresa externa como cabeza de turco ya que, tras la reunión mantenida, la brecha de seguridad es patente".
Afirman que, al tratarse de una empresa pública, los sindicatos debería involucrarse en realizar subcontrataciones de calidad y no solo que estas se den a "buen precio" y que Correos debería ser exigente con las condiciones laborales "reales" en las que los trabajadores de estas subcontratadas trabajan.
También consideran necesario actualizar los protocolos de seguridad de la compañía en función de las deficiencias que se detecten en la auditoría.