Barcelona, 1 may (.).- Centenares de personas, 1.000 según la Guardia Urbana y 3.000 según UGT y CCOO, han vuelto a las calles de Barcelona este Primero de Mayo para reclamar a los gobiernos que tomen medidas para que la crisis no la vuelvan a pagar los trabajadores y la derogación de la reforma laboral.
Después de que el año pasado, el confinamiento obligase a celebrar el Día del Trabajador por redes sociales, este año la protesta ha vuelto a la calle, con menos gente que en los años prepandemia por las restricciones de la covid.
El acto central de los sindicatos se ha celebrado al final de la Vía Laietana de Barcelona, donde se ha realizado una concentración estática, exigiendo por parte de los sindicatos las normas que impone la pandemia, como el mantenimiento la distancia de seguridad y el uso de mascarillas.
Con el lema "El país está en deuda con la clase trabajadora", los sindicatos mayoritarios han querido reivindicar que se devuelva a los trabajadores todo el esfuerzo que han hecho durante la pandemia.
A la concentración han asistido trabajadores de empresas afectadas por Expedientes de Regulación de Empleo, sobre todo de la banca, la industria y el comercio, como Caixabank (MC:CABK), Nissan (T:7201) o Bosch.
Durante su discurso, el secretario general de UGR, Camil Ros, ha reivindicado un nuevo modelo de sociedad y de país, con más peso de los servicios públicos y de la industria y un pacto intergeneracional para que la gente se pueda jubilar con una edad y una pensión "digna" y los jóvenes puedan trabajar.
También ha abogado por la derogación "urgente" de la reforma laboral, ya que las multinacionales se están aprovechando para ir a otros países a "ganar más" y porque con la legislación anterior muchos ERE, como el de Nissan, no hubieran sido posible.
Ros ha arremetido contra los ERE en la banca, los de BBVA (MC:BBVA) y CaixaBank, y ha dicho que la administración no puede permitir que los beneficios de los créditos ICO covid sirvan para pagar los despidos.
"No dejaremos pasar ningún ERE que suponga destrucción de trabajo", ha dicho Ros, para lo que cree imprescindible que el Gobierno decida si esta con los sindicatos y la derogación de algunos aspectos de la reforma laboral o esta con la CEOE y los poderosos para recortar, porque la salida de la crisis "depende de la derogación de la reforma laboral", ha insistido.
El secretario general de CCOO, Javier Pacheco, también ha abogado por un cambio de la reforma laboral para no permitir que haya "despidos masivos" y ha criticado la política llevada a cabo por grandes multinacionales que cierran y que el sector financiero presente "expedientes abusivos" y deje de cumplir su función pública y social.
Cree que hay que exigir la protección de las personas más vulnerables y ha pedido al Gobierno que, además de derogar la reforma laboral para volver al control administrativo de los ERE, haga una reforma de las pensiones "viable y suficiente" para derogar la reforma que hizo el PP en 2013, con el fin de tener una pensiones "dignas".
Pacheco ha reivindicado el movimiento sindical, que ha sido "esencial" durante la pandemia, y ha tenido un recuerdo para los trabajadores de Madrid a los que ha animado a votar el próximo 4 de mayo a una alternativa de izquierdas al actual gobierno.
Los líderes de CCOO y UGT han urgido a los partidos catalanes ha formar un nuevo Govern para hacer frente a la crisis generada por la pandemia.
Los sindicatos mayoritarios también han celebrado concentraciones estáticas en Tarragona, Lleida, Girona, Tortosa e Igualada.