Chinchilla crea unidad antifraude tras escándalos de evasión en su Gobierno

San José, 10 abr (EFE).- Tras los escándalos por casos de evasión fiscal que involucraron incluso al ahora exministro de Hacienda de Costa Rica Fernando Herrero, la presidenta Laura Chinchilla decidió hoy crear una Unidad Especial Antifraude para combatir a los evasores de impuestos.

El anuncio lo hizo en rueda de prensa el ministro costarricense de Comunicación, Francisco Chacón, quien agregó que, además, el Ejecutivo emitió una directriz para restringir la conciliación en casos de evasión fiscal.

Según Chacón, el objetivo de este "grupo de élite", que estará integrado por abogados, contadores y administradores, será combatir la impunidad en caso de delitos tributarios.

La creación de esta unidad especial se da a una semana de la renuncia de Herrero como ministro de Hacienda, luego de que en la prensa se revelara que, al igual que otros ministros, tenía propiedades declaradas con valores inferiores a los reales, por lo que pagaba menos impuestos.

Además, se conoció que Herrero y su esposa declararon menos del 50 % de los ingresos reales que generó una empresa fundada por ambos durante el periodo fiscal 2010-2011, lo que le permitió eludir el pago de impuestos de renta.

La semana anterior también renunció el director general de Tributación, Francisco Villalobos, pues la prensa reveló que no había cumplido con el pago de impuestos personales por más de 3.000 dólares.

Según el Ejecutivo, la Unidad Especial Antifraude es una respuesta a la elevada impunidad en casos fiscales.

Chacón detalló que en lo que va del Gobierno se presentaron 78 denuncias de evasión pero solo una ha llegado a juicio, y en otras cinco se llegó a una conciliación con el pago de la deuda.

El Gobierno impulsa además una impopular reforma fiscal, cuyo rostro más visible era precisamente Herrero, por lo que ha sido duramente atacado por la oposición.

Esta reforma elevaría los impuestos y crearía algunos nuevos, con el fin de recaudar unos 600 millones de dólares adicionales al año y así reducir el déficit fiscal, que en 2012 rondaría el 5% del producto interno bruto (PIB). EFE