Madrid, 9 oct (.).- El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Rodrigo Buenaventura, ha abogado este lunes por mejorar la experiencia de inversión de los minoristas, y para ello ha defendido productos "más simples, baratos y estables".
Buenaventura ha participado este lunes en una jornada sobre la Protección del Consumidor, organiza por las autoridades europeas de supervisión (EBA, EIOPA y ESMA), en colaboración con la CNMV, en la que ha pedido que se mejore la educación financiera de ciudadanos con el objetivo de que puedan comprender los productos financieros y poder gestionar adecuadamente sus finanzas personales.
El nivel promedio actual de educación financiera "no es óptimo", ha subrayado el presidente de la CNMV, para quien el conocimiento permitirá a muchos clientes protegerse de intentos de fraude.
En el foro, Buenaventura también ha asegurado que para avanzar en el camino hacia unos consumidores más protegidos se necesitan al menos cinco ingredientes: competencia, regulación, supervisión, gestión de reclamaciones y educación financiera.
Sobre el primer aspecto, ha dicho que para capacitar a los inversores para que tomen decisiones ajustadas a sus necesidades y preferencias, la competencia entre mercados y sectores es "crucial".
Como ejemplo, ha apuntado, el 50 % de los fondos de inversión que tenían los españoles en 2021 eran fondos no españoles (de la UE), y aunque esa cifra ha caído al 30 %, sigue siendo "significativa".
Respecto a la supervisión, el presidente de la CNMV ha destacado el papel de las autoridades nacionales competentes y también el papel relevante de los supervisores, y ha defendido que los Estados deben seguir contando con organismos de supervisión sólidos.
Pero también, ha añadido, se necesita una Autoridad Europea de Valores (ESMA) más fuerte y con más competencias.
En su intervención, Buenaventura también ha hecho referencia a la necesidad de un sistema de reclamaciones sólido, y ha explicado que en España, de un total de más de 12 millones de clientes, sólo 750 quejas (es decir, 6 de cada 1.000 clientes) llegan cada año a la CNMV.
Ha asegurado que se debe garantizar que los inversores hacen uso de su derecho a reclamar y saben cómo hacerlo.