París, 22 sep (.).- Medio centenar de empleados de Apple (NASDAQ:AAPL) se concentraron este viernes delante de su principal tienda de París en la plaza de la Ópera, coincidiendo con el lanzamiento comercial del iPhone 15, en la primera de dos jornadas de paro para reclamar sobre todo subidas salariales que compensen la inflación.
Renaud Châteauroux, delegado de la Confederación Francesa de Trabajadores (CFDT), explicó a EFE que la dirección "propone un alza de salario del 4,5 %", mientras que los empleados exigen "un 7 % para vivir dignamente".
"En medio día en una tienda como la de Ópera vamos a ingresar tanto dinero como el que pedimos para un año para todos los empleados", subrayó Châteauroux, que precisó que son unos 300 los que trabajan allí.
Destacó que lo que quieren es "vivir de forma decente y conseguir una subida que permita no acabar el mes en números rojos".
Se refirió en particular al encarecimiento de los alimentos (un 11,2 % entre agosto de 2022 y el mismo mes de 2023 en Francia) y al hecho de que una comida en ese barrio céntrico de la capital francesa cuesta ahora entre 18 y 20 euros, cuando en 2019 la horquilla era de 12 a 15.
El responsable de la CDFT -uno de los seis sindicatos convocantes de la protesta- explicó que también quieren que la dirección ponga fin a la congelación de nuevas contrataciones que se ha traducido en la no sustitución de los que dejan la empresa y la reducción de la plantilla.
Precisó que en Francia eran 2.600 en el año 2000, y que a finales de 2022 el número se había reducido a 2.200 y eso significa que "hay colegas que hacen el trabajo de 2-3 personas, que algunas tiendas las abre una sola persona y eso es complicado porque no hay menos clientes".
Preguntado sobre si el objetivo es obstaculizar la venta del iPhone 15 en su lanzamiento, el delegado sindical aseguró que no, que sólo buscan que la empresa les escuche y que responda a sus reivindicaciones que "no son exageradas". En Francia, Apple anuncia su iPhone 15 con precios a partir de 969 euros, según las versiones.
Los huelguistas de Francia han recibido, entre otros, el apoyo de sus colegas empleados de Apple en Barcelona -Châteauroux aludió al respaldo manifestado por la Confederación Nacional del Trabajo (CNT)-, pero también de Italia y del Reino Unido.
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