Madrid, 13 jun (.).- El subdirector de Fedea, José Ignacio Conde-Ruiz, ha reconocido que la reforma laboral ha sido efectiva contra la temporalidad, pero ha incidido en que no ha reducido la precariedad laboral ni ha mejorado la estabilidad de los trabajadores poco más de un año después de su entrada en vigor.
En una jornada organizada por el Consejo General de Economistas este martes, Conde-Ruiz ha calificado la reforma como "la mejor hecha" del período democrático y como "un gran avance", pero ha considerado que no ha logrado frenar el "efecto calendario" y la volatilidad de la creación y destrucción del empleo, que se traduce en trabajo precario.
Según ha destacado, la cantidad de contratos que se crean y se destruyen cada día o mes parece no haberse alterado con la reforma, pues en 2022 se registraron 23,9 millones de altas y 21,6 millones de bajas, casi lo mismo que en 2021 (23,5 millones de altas y 22,3 millones de bajas).
La reforma "ha generado nuevas figuras que permiten replicar la flexibilidad anterior de los contratos temporales", como el fijo discontinuo, que mantiene la situación de precariedad e inestabilidad, ha alertado el economista.
A la jornada también ha asistido el asesor del Ministerio de Trabajo José Manuel Lago, quien ha recalcado que los contratos fijos discontinuos generan más estabilidad y garantías para el trabajador, y ha celebrado que con la reforma se termina "con la anomalía del excesivo uso de los contratos temporales".
En su opinión, es posible que algunas empresas estén haciendo "una utilización no correcta" del contrato fijo discontinuo, pero ha descartado que esta modalidad sea usada como un nuevo tipo de contrato temporal.
Frente al escaso impacto de la reforma en la volatilidad del empleo, Conde-Ruiz ha sugerido al ministerio controlar el uso de los fijos discontinuos y que esta modalidad de contratación se utiliza conforme a la ley.
En defensa de la reforma, Lago ha considerado un logro que España tenga una tasa de paro (13,2 %) que se sitúa en la "normalidad" en la UE y que la tasa de actividad entre los 20 y 64 años sea del 79,5 %, la más alta de la serie histórica, según Eurostat.