Londres, 8 nov (.).- Un grupo de socios de la firma de consultoría y auditoría PwC ha lanzado una empresa independiente en Chipre para asumir el trabajo de clientes vinculados a Rusia con los que las llamadas "Cuatro Grandes" compañías contables no quieren trabajar, informa este martes el "Financial Times" (FT).
PwC ha operado una política de "sancionado en cualquier lugar, sancionado en todas partes" a nivel mundial tras la invasión rusa de Ucrania el pasado febrero, resalta el periódico.
Esto tuvo un efecto importante en PwC Chipre, dado los extensos vínculos entre Rusia y Chipre, lo que redujo la lista de clientes de la empresa y provocó que tres socios renunciaran en junio y lanzaran Kiteserve, cuyos clientes tienen una conexión rusa.
El socio gerente de Kiteserve, Theo Parperis, dijo que su nueva firma observó las sanciones de la Unión Europea (UE), EEUU y el Reino Unido, pero que los "Cuatro Grandes" fueron mucho más allá de las sanciones impuestas por estos países.
El directivo ha calculado que un 50 % de los clientes de Kiteserve tenían vínculos con Rusia.
"Estos clientes. . . son atendidos también por bancos occidentales, por abogados occidentales", dijo Parperis.
Los fundadores de Kiteserve llegaron a un acuerdo con el grupo de los "Cuatro Grandes" (PwC, Deloitte, Ernst & Young y KPMG) para liberarse de las restricciones sobre la contratación de personal de PwC Chipre y la prohibición habitual de cinco años sobre los ex socios que venden servicios de auditoría o impuestos.
Kiteserve opera desde las oficinas de PwC en Nicosia y Limasol, pero PwC, según el FT, ha indicado que tiene un espacio separado.