Por Laura Sánchez
Investing.com - El Banco de Noruega ha bajado por sorpresa 50 puntos básicos los tipos de interés, el Banco de Suecia ha inyectado 500.000 millones de coronas para garantiza la liquidez y el Banco de Japón ha anunciado en una reunión extraordinaria la inyección de 700.000 millones de yenes 5.918 millones de euros/ 6.631 millones de dólares) para intentar remontar los desplomes históricos del Nikkei.
Desplomes históricos que también vivieron ayer el resto de mercados, como el europeo y el americano.
En EE.UU., la Fed anunció la inyección de 500.000 millones de dólares en repos a 3 meses, otros 500.000 millones en repos a un mes y una tercera operación de 500.000 millones en repos a 3 meses que se llevará a cabo este viernes, y que se unen a las habituales operaciones diarias y a dos semanas.
“De este modo, la Fed abre la puerta a una nueva bajada de tipos en su reunión de la próxima semana, para la que el mercado descuenta casi al 100% una rebaja de 100 puntos básicos hasta el 0%-0,25%, y dejando la posibilidad de retomar oficialmente un QE que oficiosamente comenzó en octubre”, apuntan en Renta 4 (MC:RTA4).
“Los principales índices estadounidenses cerraron con los mayores descensos desde el famoso lunes negro del crash del 1987. Por su parte, los principales índices europeos han perdido en pocos días lo ganado en casi cinco años”, apuntan en Link Securities.
Hoy las bolsas rebotan, además, “por el hecho de que varios organismos reguladores estén prohibiendo los cortos: España, Italia, Alemania parece que lo hará también y Corea ha prohibido por 6 meses cualquier corto”, explica José Luis Cárpatos, CEO de Serenity Markets.
“Muchos operadores, al ver que los bonos no están compensando las bajadas de las bolsas como suele ser habitual por este factor, se van de todo y se refugian en el cash, así tenemos la mayor entrada de dinero en fondos monetarios de la historia esta semana, con 136.000 millones de dólares. Como vemos distorsiones muy graves, en un mercado como nunca antes se había visto en la historia”, sentencia Cárpatos.
“Esta destrucción de valor, de no corregirse en el corto plazo, algo que vemos poco probable, tendrá un importante impacto económico, financiero y, también, social; pasará una factura dolorosa a corto/medio plazo”, advierten en Link Securities.
“El conocido como ‘factor riqueza’ entrará en juego, pero esta vez en sentido negativo, ya que muchos ahorradores, de “todos los tamaños, ricos y menos ricos’, han perdido en pocos días cerca o más del 30% de sus ahorros invertidos en renta variable, lo que condicionará a corto/medio plazo sus decisiones de compra, y más en EE.UU., donde los ciudadanos suelen ser muy activos en los mercados de valores”, inciden estos analistas.
“También las empresas, cuyas capitalizaciones se han reducido en algunos casos a la mitad en pocas sesiones, tendrán más complicado acceder a nueva financiación lo que condicionará sus planes de inversión. En ambos casos el impacto en el crecimiento económico será relevante”, añaden en Link Securities.
“Las últimas medidas de contención implementadas por Europa y EE.UU. tendrán un fuerte impacto en el crecimiento en el corto plazo. Del shock inicial de oferta al que nos enfrentábamos hace pocos días, hemos pasado a un problema de demanda que durará semanas, incluso meses”, aseguran en Banca March.
“De todas formas, conviene no olvidar que, cuanto más contundentes sean las medidas adoptadas y, por tanto, mayor impacto económico tengan en el corto plazo, la capacidad de aislar el coronavirus será más efectiva y la economía tardará menos en volver a funcionar con normalidad. Aunque la visibilidad sobre la duración de los acontecimientos es difícil de pronosticar y consideramos que, hasta que el virus no esté controlado vamos a continuar asistiendo a niveles fuertes de volatilidad, recomendamos no precipitar decisiones”, concluyen estos expertos.