Lisboa, 2 oct (.).- El primer ministro portugués, António Costa, no descartó este lunes que el salario mínimo en el país aumente por encima de los 810 euros a partir de 2024.
Costa se refirió a una propuesta del sindicato UGT para que el aumento del salario mínimo sea superior a los 810 euros, la cifra pactada con las diferentes confederaciones patronales. Actualmente es de 760 euros.
"Seguramente el Gobierno no ofrecerá impedimento", dijo Costa en una intervención en , donde fue entrevistado y posteriormente participó en un encuentro con ciudadanos que le formularon preguntas sobre varios temas.
El primer ministro se sometió a las cuestiones en un momento en que el país se enfrenta a una crisis de vivienda con numerosas protestas por los altos precios de los inmuebles y los bajos salarios, en medio de un acelerado proceso de gentrificación.
Costa expresó su "frustración" por la situación de la vivienda y anunció medidas para atajar la carestía.
En ese sentido, anunció que en 2024 su Gobierno pondrá fin al régimen impositivo especial para los residentes no permanentes, considerada una de las causas del aumento de los precios de las casas.
"No tiene sentido continuar manteniendo una tasación para los residentes no habituales", dijo el primer ministro, en referencia a un régimen especial que ofrece la reducción del impuesto sobre las personas individuales durante diez años a los nuevos residentes extranjeros independientemente de su nacionalidad.
Costa indicó que esa medida, que entró en vigor en 2009, tenía sentido en ese momento, y recordó que en los primeros diez años "el 59 % de las personas que se han beneficiado han continuado aquí, pese a haber dejado de beneficiarse".
Por ello, a su juicio, "ya no tiene sentido".
"Mantener esa medida en el futuro y prolongar una medida de injusticia fiscal no se justifica, además de ser una forma sesgada de seguir inflando el mercado inmobiliario", dijo.
Por otro lado, Costa anticipó que su Ejecutivo no pondrá freno al aumento de los alquileres, como ya hizo este año poniendo un tope del 2 % en el incremento de los arrendamientos.
Sin embargo, el primer ministro no aclaró qué va a hacer el Gobierno para que los alquileres no continúen subiendo, aunque aseguró que está negociando con inquilinos y propietarios para "repartir el esfuerzo".
En varias ocasiones, Costa fue confrontado por el hecho de que en un país con un salario mínimo tan bajo los alquileres sean tan altos.
"Durante muchas décadas, el país se acostumbró a un modelo de desarrollo basado en salarios bajos", remarcó el responsable socialista, quien recordó que "no se puede cambiar una economía con una varita mágica en cinco años".