Rostyslav Averchuk
Leópolis (Ucrania), 25 oct (.).- El acuerdo respaldado por la ONU para la exportación de cereal ucraniano corre el peligro de no renovarse a un mes de que finalice, ya que Ucrania acusa a Rusia de ralentizar la inspección de buques que zarpan de Odesa y puertos cercanos.
El Ministerio ucraniano de Infraestructura informó este martes de que ya se han exportado 8,9 millones de toneladas de productos agrícolas en aplicación del acuerdo. Un total de 390 buques con alimentos han zarpado desde tres puertos ucranianos, cubiertos por la iniciativa, hacia Asia, Europa y África.
Según los últimos datos del Club Ucraniano de Empresas Agrícolas, 3,2 millones de toneladas de exportaciones fueron a países asiáticos, 3,9 millones a Europa y un millón hacia África a fecha del 21 de octubre.
Pavlo Koval, presidente de la Confederación Agrícola Ucraniana, dijo EFE que el acuerdo es clave para las exportaciones de cereal ucraniano y que las tres vías alternativas -por carretera, ferrocarril o puertos fluviales-hacia los vecinos de Ucrania tienen un papel secundario por sus elevados costes y falta de infraestructura.
Cerca de dos tercios de todas las exportaciones de grano ucraniano han quedado cubiertas por el acuerdo, que permitió que los buques salieran de puertos ucranianos del Mar Negro en agosto por primera vez desde que Rusia invadió el país el 24 de febrero.
El Ministerio ucraniano de Exteriores emitió, sin embargo, un comunicado este lunes en el que manifestaba su preocupación por el "parón significativo" de miembros rusos del Centro de Coordinación creado en Estambul y que comprueba las salidas y llegadas de barcos para asegurarse de que solo transportan las mercancías autorizadas.
Ucrania afirma que más de 170 barcos esperan en fila cerca del estrecho del Bósforo, lo que ha impedido exportar otros 3 millones de toneladas de grano y ha provocado que los puertos ucranianos solo operen a entre el 25 y el 30 % de sus capacidades.
"Diez millones de personas en el mundo no han recibido alimentos a tiempo por las ambiciones políticas rusas", aseguró el ministerio.
Además, hizo un llamamiento a la comunidad internacional, especialmente a los países africanos y asiáticos, para que exijan a Rusia que detenga el bloqueo artificial en las inspecciones de los buques.
Ucrania también ha asegurado que quiere continuar su cooperación con Turquía y la ONU dentro del marco de la "iniciativa de cereales", que tiene que revisarse el 22 de noviembre.
Koval subrayó que el reducido número de inspectores rusos, ocho actualmente, no es adecuado para las necesidades del centro.
Rechazó las acusaciones de Rusia de que no está suministrando suficiente grano a países de bajos ingresos y dijo que Ucrania ha cumplido con sus obligaciones con la ONU y con la Organización de Naciones Unidas de la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Según Koval, Rusia está parando la aplicación del acuerdo porque necesita desesperadamente cualquier excusa para comenzar negociaciones directas con Ucrania dada su situación desfavorable en el campo de batalla.
La incertidumbre por la prolongación del acuerdo impacta de manera directa en las decisiones de los agricultores ucranianos sobre la próxima temporada, afirmó este martes ante la prensa Denys Marchuk, vicedirector del Consejo Ucraniano de Agricultores.
Marchuk reveló que las zonas proyectadas para cultivar trigo han descendido por la falta de claridad en relación con la disponibilidad de vías de exportación.
Lo impredecible del futuro del acuerdo sobre la exportación de cereales no deja otra opción que la de invertir en el desarrollo de esas vías para aumentar los volúmenes y reducir los costes.
El comerciante, basado en Mikolaiv "Nibulon", comunicó la semana pasada que había terminado la primera fase de la construcción de una nueva terminal de grano en el puerto fluvial de Izmail, en la región de Odesa.
La empresa ha perdido cerca del 20 % de sus activos por la ocupación rusa y su propietario, Oleksiy Vadaturskyi, murió junto con su esposa en un ataque con misiles en Mikolaiv el 31 de julio.
Su hijo y sucesor en la empresa, Andriy Vadaturskyi, aseguró que la construcción de la terminal podría ayudar a rebajar los costes de exportación de grano ucraniano, que se multiplicaron por diez como consecuencia de la invasión rusa.