Londres, 20 sep (.).- La oposición laborista y las ONG ecologistas criticaron este miércoles con vehemencia la decisión del primer ministro británico, Rishi Sunak, de retroceder en varios compromisos climáticos, un rechazo al que se unieron incluso algunas voces de su propio Partido Conservador.
Para Greenpeace, el discurso en el que Sunak anunció que posterga hasta 2035 el veto a la venta de vehículos de gasolina y diésel es "un timo gigantesco" al país, realizado por un "primer ministro que se ha quedado sin ideas".
"Sunak no está ofreciendo a las personas trabajadoras honestidad ni un futuro brillante: está dando prioridad de nuevo a sus compinches del petróleo y del gas", dijo el director ejecutivo de Greenpeace UK, Will McCallum, en un comunicado.
A juicio de la organización, "el intento de Sunak de dividir al país para arañar unos pocos votos puede acabar dividiendo a su propio partido y haciéndole perder votos".
Greenpeace hacía alusión así a los "tories" que ya han levantado su voz para mostrar su rechazo a las nuevas medidas de Sunak, especialmente del ex primer ministro británico Boris Johnson, autor de varias de esas iniciativas ahora revocadas.
En un comunicado, Johnson reclamó "certidumbre" para las empresas acerca del compromiso del gobierno con las cero emisiones netas.
Defendió que el Reino Unido lidera la lucha contra el cambio climático y la creación de tecnología verde, y que gracias a esas inversiones se creará un "futuro bajo en carbono, a menores costes para las familias británicas".
"No podemos flaquear ahora ni perder de ninguna forma nuestra ambición para este país", añadió.
Tampoco ahorró críticas el Partido Laborista, favorito en todos los sondeos para las elecciones previstas el año que viene, que consideró el discurso de Sunak como un "acto de debilidad de un primer ministro desesperado y sin dirección".
A juicio de su portavoz climático, Ed Miliband, el primer ministro "baila al ritmo de una pequeña minoría de su partido", y su decisión de retrasar el veto a los vehículos de gasolina "supondrá miles de millones a las familias y dañará la confianza de los inversores en el Reino Unido".
Entre otros planes, Sunak ofrecerá "mucho más tiempo" para cambiar los calentadores de gas en los hogares, eliminará los planes para impulsar el uso de coches compartidos y el reciclaje, y no vetará nuevas prospecciones de crudo y gas en el mar del Norte.