Madrid, 4 oct (.).- El 60 % de los bancos españoles admite que tiene problemas para captar talento digital y nuevos perfiles profesionales que le ayuden a avanzar en su transformación digital y prepararse para un futuro en el que la inteligencia artificial jugará un papel muy importante.
Esta es una de las principales conclusiones del informe "La digitalización como eje de transformación bancaria" presentado este miércoles por la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) y la consultora KPMG, en el que queda claro que el proceso es "imparable", como ha destacado Carlos Cuatrecasas, socio de consultoría estratégica de KPMG España.
La pandemia aceleró la transformación digital tanto de empresas como de consumidores, potenciando los hábitos de consumo digitales, y muestra de ello es que la facturación del comercio electrónico ha crecido más del 50 % en tres años y las compras "online" han aumentado más del 90 %.
Sin embargo, cada vez hay más población sénior en el país, con una digitalización "rezagada", es decir, no tan familiarizados con los avances digitales como la población más joven y que prefieren el trato personal en su relación con la banca, por lo que los autores del informe insisten en que hay que cuidarlos.
Al mismo tiempo, explican, el proceso de digitalización no puede parar porque por otro lado está la población más joven, que demanda cada vez más un trato digital con sus entidades.
En estos momentos España se encuentra ya entre los países europeos con mayor digitalización bancaria, que ha pasado del 55 % al 70 % de la población en tres años, y coloca al país por delante de Portugal, Italia o Francia. Esto se traduce en 6 millones de clientes.
Y la transformación digital de la banca, en palabras de Francisco Uría, socio responsable del sector financiero de KPMG en España, no es un fin en sí misma sino un medio para conseguir otros objetivos, entre ellos, el primero es ganar eficiencia, lo que les permite avanzar en rentabilidad y enfrentarse mejor a nuevos competidores.
La banca, en los últimos años, ha tenido que competir con "fintech" o pequeñas empresas tecnológicas financieras y con las "bigtech", las grandes empresas tecnológicas ofreciendo servicios financieros. Y, a pesar de ello, tanto Uría como Carlos Ocaña, director general de Funcas, coincide en que los bancos han "aguantado razonablemente bien".
Además de para ganar eficiencia y rentabilidad, otra finalidad de la transformación digital del sector financiero es mejorar la experiencia de cliente, persiguiendo la inclusión de todos ellos y con un uso "ético" de las nuevas tecnologías.
Otro reto de la transformación, coinciden los ponentes del estudio, es la ciberseguridad.
El sector financiero está recibiendo un 300 % más de ciberataques y el coste medio de cada uno de esos intentos de fraude digitales tiene un coste medio de 6 millones de euros para el sector.
Aún así, los expertos son optimistas con el futuro de la banca y la capacidad transformadora de la experiencia de cliente que pueden tener los datos que manejan las entidades o el avance de la inteligencia artificial, con una implantación ya "muy alta".