Bruselas, 20 oct (.).- El 81 % de los españoles está a favor de que los gobiernos nacionales o la Unión Europea (UE) intervengan para bajar los precios de los alimentos sostenibles o con un escaso impacto ambiental, según revela una encuesta del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) publicada este jueves.
Los españoles son junto con los portugueses y los rumanos (83 % en ambos casos) los más partidarios de esa medida.
El informe realizado a partir de la encuesta analiza las opiniones de los ciudadanos de doce países de la UE (Alemania, Austria, Bélgica, Estonia, España, Finlandia, Francia, Grecia, Portugal, Polonia, Rumanía y Suecia) además de México y el Reino Unido) sobre hábitos alimentarios.
En particular, se centra en las posibles medidas para ayudar a la población a optar por alimentos con menor impacto ambiental y más saludables.
Para llevar a cabo la encuesta, entre finales del pasado junio y principios de julio la organización entrevistó a ciudadanos de cada uno de esos países, en particular a 2.009 españoles.
El informe concluye, entre otras cosas, que 3 de cada 4 europeos piensa que los gobiernos de la Unión deberían tomar medidas para reducir los precios de los alimentos sostenibles y sanos.
La idea no convence tanto sin embargo a los alemanes ni a los suecos, países en los que el apoyo se sitúa en el 69 % y el 66 % respectivamente.
En particular, el informe concluye que los españoles son más propensos que la media a considerar que es responsabilidad del gobierno nacional o de la UE ayudar a las personas a elegir alimentos respetuosos con el medio ambiente.
También a defender que el gobierno nacional o la UE deberían animar a los ciudadanos a comprar más alimentos de productores locales (83 % frente a 76 %×) y a actuar para evitar el desperdicio de alimentos, aumentar la sensibilización o dar más fondos a los bancos de alimentos (82 % frente a 75 %).
Los españoles son también más propensos que los europeos en general a ver el cambio climático como uno de sus cinco principales problemas (56 % frente a 49 %).
El informe muestra que el 76 % de los consumidores europeos cree que sus gobiernos deberían abaratar los alimentos sostenibles y la mitad incluso estaría de acuerdo en encarecer los productos que no lo son.
Además, 4 de cada 5 europeos consideran que los gobiernos y la UE deberían establecer nuevas reglas y dar apoyo financiero para ayudar a los consumidores a elegir alimentos más sostenibles.
Casi la mitad de los encuestados cree que la UE debería animar a la gente a comer menos productos de origen animal (48 %) y reducir el uso de tierras de cultivo para la producción de piensos (46 %).
Los ciudadanos también creen que los gobiernos deberían abordar la influencia de los anuncios de alimentos en los hábitos alimenticios.
Alrededor de la mitad de los europeos (57 %) está de acuerdo en que los fondos públicos no deberían utilizarse para publicitar alimentos poco saludables o insostenibles, y más de un tercio (36 %) llegaría a prohibir por completo estos anuncios.
Giulia Riedo, responsable de política agrícola y de sistemas alimentarios de la Oficina de Política Europea de WWF, dijo en un comunicado que la próxima Ley del Sistema Alimentario Sostenible de la UE será la oportunidad para abordar estos problemas.
La Comisión Europea está trabajando en un marco legislativo para sistemas alimentarios sostenibles para fines de 2023, en el marco de la estrategia "De la Granja a la Mesa".