Roma, 15 ago (.).- El espacio aéreo en torno al Etna ha sido reabierto y el aeropuerto de Catania (Sicilia, sur de Italia) vuelve a estar operativo 24 horas después de que los vuelos fuesen suspendidos por una nueva erupción del volcán, lanzando una lluvia de cenizas que ya se ha dispersado, informaron las autoridades.
La actividad del Etna, el más activo de Europa, obligó a bloquear este lunes tanto los despegues como aterrizajes en el aeródromo: las salidas fueron suspendidas y las llegadas, desviadas a los aeropuertos de Palermo, Trapani y Comiso.
El primer avión partió, tras el parón, a las 6.24 horas locales (4:24 GMT), con un ligero retraso, con destino a Praga, mientras que el primero en aterrizar fue un vuelo procedente de Malta a las 7.20 (5.20 GMT).
Aunque inicialmente la suspensión del lunes se anunció hasta las 13.00 horas locales (11.00 GMT), luego se tuvo que ampliar amplío hasta las 20.00 (18.00 GMT) y finalmente hasta las 06.00 (04.00 GMT) de hoy, en plena temporada turística.
El cierre ha provocado un caos entre los usuarios, que ya en julio pasado sufrieron la clausura del aeródromo durante tres semanas raíz de un gran incendio que se desató en la terminal principal del edificio.
Además coincide con el inicio de las vacaciones por el 15 de agosto, festividada que en Italia se conoce como "Ferragosto", cuando la isla de Sicilia como uno de los destinos favoritos de los italianos y de los extranjeros, sobre todo en verano.
El aeropuerto fue clausurado debido a las cenizas que cayeron sobre las pistas el domingo por la noche después de la erupción del Etna, que se "convirtió en una fuente de lava", produciendo una nube eruptiva dispersa por los vientos en dirección sur, además de un desvío de la colada hacia el sur del cráter a una altitud de 2.800 metros, según el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV).
En tanto que la pasada noche se pudo observar "un evento explosivo impulsivo en el cráter del sudeste que produjo una humilde nube volcánica rápidamente dispersada por los vientos",.
El INGV explicó que estos episodios eruptivos son un fenómeno típico de la reciente actividad del Etna y suelen cubrir de ceniza las ciudades sicilianas a su alrededor. La última había tenido lugar en mayo.
Desde 1977 hasta la actualidad se han producido cientos de episodios similares al actual, incluida la secuencia excepcional de 66 entre enero y agosto de 2000 y unos 50 entre 2011 y 2013.