Madrid, 13 jun (.).- El Banco de España ha advertido este martes de que al precio de la vivienda le costará bajar debido a la escasez de obra nueva y el encarecimiento de los materiales de construcción, a pesar de que el contexto actual, marcado por la subida de los tipos de interés, está afectando al mercado inmobiliario.
En un informe difundido este martes, el supervisor reconoce que la elevada inflación y la consiguiente subida de tipos está lastrando el "dinamismo" del mercado de la vivienda, que se recuperó tras la pandemia gracias a la mejoría de la actividad y de la confianza de los agentes del sector, así como por la utilización del ahorro acumulado y los tipos de interés bajos.
En este sentido, recuerda que los principales dinamizadores del mercado tras la pandemia fueron tanto compradores extranjeros como nacionales, estos últimos pertenecientes a hogares de rentas medias y altas con un patrimonio preexistente "de cierta entidad" que no financian con crédito una parte muy elevada del coste de la compra de la vivienda.
Las características de estos compradores, que se han visto afectados en menor medida por las condiciones macroeconómicas, están mitigando, en parte, la tendencia a caer de los precios de la vivienda, que según el Banco de España muestra una "resistencia a la baja" mayor que otras variables como el número de compraventas o de visados para construir.
Además, asegura que de momento no se ha producido una traslación plena del alza de los costes de construcción, en particular de los materiales, a los precios de la vivienda.
De cara a los próximos años, el informe apunta que la evolución de la relación real entre la oferta y la demanda de vivienda dependerá del comportamiento de los flujos migratorios netos, que de cumplirse las estimaciones del Instituto Nacional de Estadístico (INE) provocarán una prolongación del tensionamiento en algunos mercados locales.
Desde el punto de visto de la política económica, propone revisar los procedimientos de gestión del suelo urbanizable para que la producción de viviendas pueda responder con más agilidad a las necesidades existentes.
POCA OBRA NUEVA
Además del elevado coste de los materiales, la escasa obra nueva es el principal factor que está impidiendo una caída de los precios de la vivienda.
El informe explica que la iniciación de obra nueva ya registraba antes de la pandemia niveles históricamente bajos, cifras que se mantienen reducidas por el fuerte encarecimiento de los materiales de construcción y los problemas de disponibilidad, así como por la creciente escasez de mano de obra.
Esta escasa oferta de obra nueva ha provocado cierto desplazamiento de la demanda hacia el mercado de segunda mano, ejerciendo presión sobre sus precios.
Sin embargo, la recuperación del turismo ha propiciado que en algunos mercados locales la vivienda se haya destino al ámbito vacacional, con un aumento de peso sobre el parque total de viviendas desde verano de 2021.
Esto ha provocado un desajuste entre la oferta y la demanda que se nota especialmente en las zonas geográficas más pobladas.
A esto se suma que el "stock" sin vender de obra nueva, pese a ser escaso, no se haya vendido debido a su "imperfecto grado de adecuación", ya que las nuevas preferencias surgidas tras la pandemia -vivienda unifamiliar, mayor dimensión y espacios abiertos- no se adaptan a la oferta existente.