El director ejecutivo de Volkswagen (ETR:VOWG_p), Oliver Blume, ha propuesto que la Unión Europea debería ajustar los aranceles previstos para los vehículos eléctricos (VE) fabricados en China. Su sugerencia surge como una forma de reconocer las inversiones que los fabricantes de automóviles chinos están realizando en Europa. La recomendación de Blume es que la UE otorgue crédito por estas inversiones, que contribuyen a la creación de empleo y a las asociaciones comerciales locales, en lugar de imponer aranceles punitivos.
La Comisión Europea, responsable de la política comercial de la UE, tiene la intención de avanzar con aranceles de hasta el 45% sobre los VE fabricados en China. Esta decisión, anunciada el viernes, se produce a pesar de la oposición de Alemania y los fabricantes de automóviles alemanes, lo que pone de manifiesto una división dentro del bloque con respecto a las relaciones comerciales con Pekín. Los aranceles, que pretenden compensar lo que la UE considera subsidios injustos por parte de China, podrían generar miles de millones de euros en costos adicionales para los fabricantes de automóviles que importan vehículos a la UE. Se prevé que los aranceles entren en vigor el próximo mes y se mantengan durante cinco años.
En una entrevista con Bild am Sonntag, Blume expresó su preocupación por la posibilidad de que China imponga aranceles de represalia, lo que podría afectar negativamente a los fabricantes de automóviles europeos. La Comisión ha indicado que, si bien planea implementar los aranceles, también continuará las negociaciones con Pekín.
Reuters contribuyó a este artículo.
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