Madrid, 3 oct (.).- El Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) tiene un fondo de reserva de unos 15.000 millones de euros, que ha ido construyendo con los ingresos anuales de entre 600 y 700 millones que proceden del recargo que pagan las aseguradoras, y que le permite estar preparado para actuar con la máxima rapidez.
Así lo han explicado este martes la directora general del CCS, Flavia Rodríguez-Ponga, y el responsable de Operaciones del organismo, Alejandro Izuzquiza, durante la conferencia del Observatorio de Catástrofes de la Fundación AON España, celebrada en el Instituto de la Ingeniería Española (IIE).
El CCS, dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos, se encarga de indemnizar a los asegurados afectados por riesgos extraordinarios, entre ellos las grandes catástrofes naturales, como grandes tormentas, inundaciones, terremotos, o daños en cultivos agrícolas por lluvias o granizo.
Izuzquiza señaló que la labor del CCS es un buen ejemplo de colaboración público-privada, al tiempo que consideró "imprescindible" la mutualización del riesgo en España para agilizar las indemnizaciones en un escenario en el que se producen siniestralidades "en cualquier momento".
Como ejemplo citó algunos de los eventos catastróficos más graves ocurridos en 2023, como las inundaciones de julio en Zaragoza, que causaron 5.000 siniestros con un coste de 100 millones de euros, o las Danas de septiembre, que hasta la fecha suman unos 25.000 siniestros, con un coste estimado de entre 130 y 140 millones.