Roma, 6 nov (.).- El banco italiano Monte de Paschi Di Siena (MPS) obtuvo un beneficio de 187 millones de euros en los primeros nueve meses del año, un 50,7 % menos respecto a los 379 millones que registró en el mismo periodo de 2018.
El banco explicó hoy en un comunicado que su resultado operativo bruto fue de 664,7 millones de euros, un 12,7 % menos que los 803 millones de los primeros nueve meses del año pasado, mientras que el resultado operativo neto fue de 93 millones de euros, un descenso del 60,1 %, frente a los 233 millones que ganó un año antes.
MPS ingresó de enero al 31 de septiembre de este año 2.360 millones de euros, un 6,3 % menos que en el mismo periodo del año pasado, cuando registró 2.518 millones.
El banco explicó que sobre estos resultados pesaron las componentes no operativos por valor de 207 millones de euros.
Los márgenes de interés fueron de 1.168 millones de euros, con un descenso del 11 % respecto a los 1.323 millones de 2018, y las comisiones netas descendieron un 7,3 %, hasta 1.078 millones de euros (1.163 millones en los primeros nueve meses de 2018).
En el tercer trimestre, el beneficio neto del banco italiano, que fue recapitalizado cautelarmente en 2017, fue de 94 millones de euros, un 43 % menos que los 65 millones registrados en el segundo trimestre de 2019.
El resultado operativo bruto del tercer trimestre se situó en 262 millones de euros, un 54,6 % más respecto a los 169 millones del trimestre anterior, y el neto fue de 149 millones, un 81 % superior a los 81,9 millones del segundo trimestre.
MPS confirmó el objetivo de llegar a finales de 2019 de una ratio de exposición bruta a créditos de mala calificación (NPE, en inglés) del 12,5 % y el objetivo del 12,9 % para 2021.
La incidencia neta en términos de créditos deteriorados disminuyó a 6.900 millones de euros (500 millones menos en comparación con junio de 2019 y 1.000 millones a fecha del 31 de diciembre de 2018).
El banco se benefició en 2017 de un plan de ayudas estatales que fue aprobado por Bruselas conocido como recapitalización cautelar, una excepción de la normativa europea sobre resolución bancaria que establece un reparto de la carga de las pérdidas de las entidades entre inversores privados.