Madrid, 7 jul (.).- El producto interior bruto (PIB) de Argentina caerá un 8,8 % en 2020 y su recuperación podría llegar de manera parcial el próximo año, un pronóstico que ha empeorado debido a los efectos de la pandemia del coronavirus, según se estima en el último informe de la compañía de seguros de crédito española Crédito y Caución.
La firma, que se centra en el seguro de crédito interior y a la exportación en España, ha elaborado este informe sobre la situación actual de Argentina que "afronta el profundo deterioro de su economía junto al noveno incumplimiento del pago de su deuda soberana".
El documento indica que el descenso será aún más intenso en las inversiones, que según la aseguradora puede llegar a sufrir un desplome de hasta un 18 %, mientras que en las exportaciones y la producción industrial, se espera una caída de un 10 % este año.
Asimismo se refiere a que la estructura de la economía argentina hace al país "extremadamente vulnerable a los shocks externos debido a su alta dependencia de las exportaciones agrícolas, que representan más del 50%, sus altas necesidades de financiación externa y el largo historial de incumplimiento de la deuda".
Argentina vive una recesión desde 2018, con una inflación que supera al 50 %, con una tasa de desempleo superior al 10 % y con una situación de pobreza que afecta a más de un tercio de la población.
Los expertos de la aseguradora española de créditos a la exportación se refieren también a la situación de la deuda pública argentina, que ha aumentado del 56 % del PIB en 2017 hasta representar casi el 90% en 2019 debido a la contracción de la economía y a la depreciación de la moneda.
También apuntan a que el pago de la deuda, financiada en un 78% en moneda extranjera y en un 49% por no residentes, "se ha vuelto insostenible en una economía en contracción, con una moneda en depreciación y una pobreza en aumento".
Asimismo la aseguradora indica que el acceso de Argentina a los mercados internacionales de capital se ha agotado y recuerda la falta de acuerdo de reestructuración con los tenedores de bonos internacionales llevó a Argentina en mayo pasado a incumplir sus compromisos de pago, lo que supuso su noveno incumplimiento desde 1816.
Argentina divulgó este domingo una nueva oferta mejorada para reestructurar su deuda emitida bajo legislación extranjera y amplió el plazo de adhesión hasta el 4 de agosto, en lo que el Gobierno que preside el peronista Alberto Fernández definió como "el último y máximo esfuerzo" para cerrar un acuerdo con los acreedores internacionales, que tienen bonos por valor de 65.000 millones de dólares.
En 2019, la deuda argentina representaba casi el 90 % del PIB, generada por la contracción de la economía y por la desvalorización de la moneda.