Lisboa, 19 jul (.).- El plan de vivienda del Gobierno del primer ministro de Portugal, António Costa, salió hoy adelante en el Parlamento gracias a la mayoría absoluta de los socialistas pero sin acabar con las críticas a medidas como el alquiler forzoso de casas desocupadas o las grandes limitaciones a los apartamentos turísticos.
El programa, presentado en febrero para dar respuesta a la crisis de vivienda en Portugal y con una inversión estimada de 900 millones de euros, fue aprobado con el voto a favor únicamente de los socialistas y tras incluir una docena de propuestas de otros partidos, que aun así no han acallado las críticas a la ley.
En los últimos meses, diferentes medidas del plan fueron censuradas por partidos de la oposición, alcaldes, asociaciones y hasta el presidente luso, Marcelo Rebelo de Sousa, que llegó a decir que le parecía "inoperativo".
PRINCIPALES MEDIDAS
Uno de los puntos más criticados fue el alquiler forzoso de viviendas desocupadas, por si chocaba con el derecho a la propiedad privada, pero el Gobierno insiste en que es una figura que ya existía en la legislación portuguesa.
No se incluyen las viviendas de vacaciones, las de emigrantes o las que estén vacías porque el propietario está prestando cuidados a un familiar o fuera por razones profesionales, de salud o formativas.
También se limitarán los apartamentos turísticos y se suspenderán las nuevas licencias, a excepción de zonas rurales, archipiélagos de Madeira y Azores y municipios y barrios de "baja densidad".
Las licencias ya concedidas seguirán en vigor hasta 2030 y después se revisarán.
Los apartamentos turísticos tendrán que pagar un impuesto especial, que en el proyecto inicial era del 35 % pero que tras las críticas y modificaciones en la tramitación parlamentaria se fijará en el 15 %.
El plan acaba además con el régimen de los llamados "Golden Visa (NYSE:V)", que concede el visado de residencia a cambio de inversiones.
También hay techos máximos para los alquileres de nuevos contratos, beneficios fiscales para fomentar que los propietarios coloquen sus inmuebles en régimen de alquiler accesible y un papel más central del Estado, que podrá alquilar pisos para después subarrendarlos.
NUEVAS PROPUESTAS
El programa ha incorporado algunas propuestas de otros partidos, como el agravamiento del impuesto municipal sobre inmuebles en las viviendas desocupadas, el aumento de las deducciones por dependiente en este tributo y el fin de los beneficios fiscales a la rehabilitación urbana de los fondos de inversión.
El Gobierno socialista aprobó algunas medidas sin someterlas al visto bueno del Parlamento para dar una respuesta más urgente a los problemas de vivienda, como el apoyo mensual al alquiler de familias con una tasa de esfuerzo elevada y una bonificación de los intereses cobrados en las hipotecas.
La ministra de Vivienda, Marina Gonçalves, aseguró este miércoles que está "satisfecha" con el programa y defendió que el Gobierno fue "abierto y constructivo" con el debate.
Aun así, admitió que su satisfacción final dependerá de la "eficacia" que demuestren las medidas.
El acceso a la vivienda se ha convertido en un problema en Portugal, donde los precios han aumentado casi un 75 % en la última década.