Viena, 16 nov (.).- Los elevados precios de la energía acarrean a Austria la pérdida de competitividad de su industria exportadora y un fuerte freno de su economía hasta 2027, periodo en el que crecerá solo en una media del 1 % anual, estimó este miércoles el Instituto de Investigación Económica de Austria (Wifo).
Para el próximo año, el Wifo espera que el producto interior bruto (PIB) de la república alpina aumente un 0,2 %, lo que dará lugar a una "estanflación", es decir, la combinación de una alta inflación con un bajo crecimiento económico.
En los años siguientes hasta 2027, el aumento anual del PIB promediará un 1 %, incremento inferior en medio punto porcentual al promedio de los años 2010 a 2019, indica el Wifo en un comunicado.
"En Austria, el PIB se estancó en el tercer trimestre de 2022, con un descenso de las exportaciones y del valor añadido en el sector manufacturero", precisa.
A pesar de un ligero alivio registrado últimamente en los mercados energéticos, la inflación sigue elevada, en torno al 11 %, un nivel que no se veía en 70 años.
Según los expertos, los elevados precios de la energía limitan la producción y competitividad de las empresas, especialmente aquellas que hacen un uso intensivo de la energía, al tiempo que "las sombrías perspectivas y la incertidumbre que rodea los próximos años pesan también sobre la actividad inversora".
Además, el consumo interno se ve frenado por la pérdida de poder adquisitivo de la población.
No obstante, hasta ahora el mercado laboral del país alpino no se ha visto afectado por el debilitamiento de la economía que, recuerda el Wifo, se está produciendo "en todo el mundo como consecuencia de los altos precios de las materias primas y la energía".