Madrid, 26 jul (.).- El sector aéreo mejoró su eficacia y rendimiento en 2022 con un 11 % menos de vuelos y con aviones más grandes, con un 4 % más de plazas, tras tres años de crisis por la covid-19, según un estudio de la consultora Oliver Wyman.
Y es que, la pandemia de coronavirus se tradujo en una caída del 30 % en los vuelos de negocios, una caída que no fue tan pronunciada en los viajes de ocio.
El volumen de demanda de vuelos se incrementó a partir de 2021, y en el año siguiente las empresas ya volvieron a reportar beneficios, con una subida del 64 % en los ingresos mundiales por pasajero-kilómetro (RPK) en comparación con 2021.
Sin embargo, el tráfico aéreo en 2022 siguió situándose un 32 % por debajo de las cifras de 2019, previas al estallido de la crisis sanitaria.
En Europa la demanda de vuelos se quedó un 22 % por debajo de la de 2019, mientras que en Estados Unidos la recuperación fue más rápida, quedándose un 8 % por debajo de las cifras prepandemia.
Para hacer frente al impacto de la pandemia en el sector aéreo, las aerolíneas tuvieron que adoptar medidas de reducción de personal y agrupar en aviones más grandes a un mayor número de pasajeros, además de reducir en un 5 % el tiempo de viaje con conexiones más rápidas y servicios sin escalas.
En 2022, la tasa de las salidas en hora, contando con los 15 minutos de cortesía, cayó seis puntos porcentuales, situándose en un 70 % frente al 76 % del año 2019, descenso que se produjo a pesar de la reducción del 19 % en el volumen total de vuelos en 2022.