Barcelona (España), 25 abr (EFE).- El sector del lujo, uno de los pocos que no han notado la crisis, confía en mantener su buena estrella gracias al poder de compra de las clases altas de los países emergentes, que han hecho posible todo el crecimiento registrado por las marcas de prestigio en los dos últimos años.
El peso cada vez más importante de los países emergentes, en especial de China, en la buena marcha del negocio de los productos de lujo se ha puesto hoy de manifiesto durante la celebración en la escuela IESE de Barcelona del XIV Encuentro de Empresarios y Marcas de Prestigio.
Bajo el título "Marcas de prestigio: ¿Quien dijo crisis?", el encuentro reúne durante todo el día a directivos de empresas del sector y a expertos como el CEO de The Level Group, Andrea Ciccoli; el fundador de Savigny Partners, Pierre Mallevays; y representantes de Hermès o Swarovski.
El sector de los productos de lujo es uno de los que, tradicionalmente, nota menos las crisis, precisamente porque va dirigido a un mercado con más poder adquisitivo y que tarda más tiempo en verse afectado por los ciclos económicos negativos.
Pese a ello, los participantes en este XIV Encuentro han subrayado el hecho de que, en esta crisis, el consumo doméstico de productos de lujo sí que se ha visto afectado por la crisis y que el buen comportamiento del sector hay que buscarlo en el creciente poder adquisitivo de las clases altas de los países emergentes.
El director general de investigación en Europa de CA Cheuvreux, Luca Solca, ha destacado que "el mercado emergente adquiere cada vez más relevancia en las ventas totales" hasta el punto de que en Europa Occidental, Norteamérica y Japón los consumidores de esos países ya suponen entre el 50% y el 60%.
"Estos clientes están dando combustible a este sector. Estos consumidores buscan pertenecer al grupo y obtener así reconocimiento", ha señalado.
En países como Italia y Francia, dos de los que concentran más marcas de prestigio, el 50% de las ventas del sector en los últimos años proceden de los turistas de estos países emergentes.
En España, donde no existen datos oficiales, el profesor de IESE y que ha actuado como moderador del encuentro, Fabrizio Ferraro, considera que este porcentaje incluso podría ser mayor.
En declaraciones a Efe, Ferraro ha apuntado que ciudades españolas con un importante flujo de turistas como Barcelona y Madrid podrían potenciar más esta fuente de ingresos, cuidando más la atención a los turistas de alto nivel de los países emergentes, en concreto de China y Rusia.
Pese a esta visión positiva de la fuerza del consumo de los países emergentes, Luca Solca ha advertido que, tras años en que China facilitó la instalación de las marcas de prestigio, ahora empieza a elevar el precio de los alquileres de los locales, lo que está creando problemas a las firmas más pequeñas.
Este experto europeo ha adelantado también que en los próximos diez años serán las clases medias chinas las que protagonizarán una nueva "ola de consumo", lo que favorecerá a marcas de un segmento inferior como pueden ser Zara o H&M, hacia las que irán dirigidas "las aspiraciones de lujo de esta clase media".
Por su parte, el fundador y socio gerente de Savigny Partners, Pierre Mallevays, ha asegurado que las principales oportunidades de negocio en el futuro las tendrán las marcas que sean capaces de aunar creatividad y un activo sólido, además de contar con una red propia de comercios.
El CEO de The Level Group, Andrea Ciccoli, ha animado también a las marcas de prestigio a ganar creatividad y eficacia en la gestión si quieren sobrevivir en el actual escenario. "Hay que generar valor con elementos nuevos permanentemente, aunque estés arriba del todo", ha dicho. EFE