Madrid, 10 oct (.).- El seguro español ha pedido hoy al Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) que dé un "paso al frente" y adapte su visión de lo que considera riesgos extraordinarios a la nueva realidad climática que se vive en España.
Durante su intervención en una mesa redonda de tendencias del sector asegurador en la segunda jornada del XIV Encuentro Financiero organizado por Expansión y KPMG, el consejero director general de Santalucía Seguros, Andrés Romero, ha explicado que las anomalías climáticas son cada vez más frecuentes e impactan en las aseguradoras.
"Las aseguradoras tenemos que hacer lo que ya hacemos, es decir, ser responsables en nuestra política de suscripción y fijar bien el precio de los seguros" ante la mayor frecuencia de esos siniestros y el mayor coste que tiene atenderlos debido a la inflación.
Una Dana, por muy grave que sea, no puede dejar desatendido a un núcleo de población, ha añadido Romero, que ha pedido una alianza público-privada para abordar este problema, lo que significa que el CCS tiene que dar "un paso al frente" y cumplir con su misión.
Y con ello, el organismo, que depende del ministerio de Asuntos Económicos a través de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, tiene que adaptar su visión de lo que son los riesgos extraordinarios a la nueva realidad.
"Ellos han dado pasos en ese sentido, que son positivos, y han mostrado su disposición a dar cobertura a otros eventos, pero no son suficientes", ya que hay que dar cobertura a las lluvias extraordinarias y otros eventos extremos frecuentes si queremos mantener el nivel actual de aseguramiento, ha dicho.
"Antes había un fenómeno al año que era una gota fría y era en septiembre y en Levante" y ahora se producen múltiples eventos de naturaleza extrema en cualquier momento del año y en cualquier lugar", y ante eso, las aseguradoras "cumplimos con nuestro deber en cuanto a calidad y cantidad de la protección" y ellos (el CCS) deben adaptar su visión a la realidad.
De hecho, aseguradoras y CCS ya han mantenido algún encuentro para analizar la forma de incluir nuevas coberturas en los riesgos extraordinarios que cubre el organismo, por ejemplo la nieve, sobre todo después de la borrasca "Filomena" en enero de 2021, que supuso para las compañías un gasto de más de 230 millones de euros en indemnizaciones por los desperfectos sufridos por inmuebles, vehículos, comercios e industrias.
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