Por David Shepardson
PEKÍN, 28 ago (Reuters) - La secretaria de Comercio de Estados Unidos, Gina Raimondo, inició el lunes conversaciones con responsables del Gobierno chino, afirmando que es "profundamente importante" que las dos mayores economías del mundo mantengan una relación económica estable.
Raimondo pretende impulsar los lazos comerciales, en un momento en que las empresas estadounidenses han denunciado crecientes dificultades para operar en China, mientras que Pekín ha criticado duramente los esfuerzos estadounidenses por bloquear su acceso a los semiconductores avanzados.
Raimondo dijo que el mundo espera que Estados Unidos y China mantengan una relación económica estable. Ambos países comparten más de 700.000 millones de dólares en intercambios comerciales anuales.
"Es una relación complicada. Es una relación desafiante. Por supuesto, no estaremos de acuerdo en ciertas cuestiones", dijo Raimondo. "Creo que podemos progresar si somos directos, abiertos y prácticos".
Raimondo, quien está manteniendo tres días de conversaciones con líderes chinos y empresariales para impulsar los lazos, se reunió el lunes durante algo más de dos horas con el ministro de Comercio, Wang Wentao.
Wang afirmó que las relaciones económicas entre Estados Unidos y China no sólo importan a los dos países, sino también al resto del mundo, y agradeció las declaraciones de Raimondo en las que afirmaba que le gusta el comercio con China.
Dijo estar dispuesto a colaborar para "fomentar un entorno político más favorable para una cooperación más sólida entre nuestras empresas, con el fin de impulsar el comercio y la inversión bilaterales de forma estable y predecible".
Raimondo dijo que Estados Unidos y China han "trabajado durante el verano para establecer nuevos intercambios de información y grupos de trabajo que nos permitirán tener un compromiso más consistente en nuestra relación".
Algunos congresistas republicanos han criticado la sugerencia de que Estados Unidos acepte un grupo de trabajo con China sobre el control de las exportaciones de chips semiconductores avanzados.
Raimondo ha declarado fuera de lugar cualquier debate sobre las restricciones a las exportaciones estadounidenses destinadas a frenar los avances militares de Pekín.
"Por supuesto, en asuntos de seguridad nacional no hay lugar para el compromiso o la negociación", dijo, añadiendo que la gran mayoría no afectaban a la seguridad nacional.
En un acto celebrado más tarde el lunes, Raimondo mostró una serie de productos de cuidado personal fabricados por empresas estadounidenses y vendidos en China para defender que el comercio puede prosperar al margen de los productos con implicaciones para la seguridad nacional y afirmó que el 99% del comercio entre ambos países no está relacionado con el control de las exportaciones.
"Nadie puede argumentar que los productos de salud y belleza interfieren en nuestra seguridad nacional", afirmó. "El plan, y la esperanza, es que nuestra relación comercial, si se hace bien, pueda estabilizar la relación política".
(Reporte de David Shepardson; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)