Pekín, 11 oct (.).- España promociona en China a través de hoy sus rutas de enoturismo, en las que las culturas gastronómica, vitivinícola y arquitectónica se conjugan desde hace dos décadas, una oferta que encaja con el perfil del turista chino al que quiere atraer el país ibérico.
La exposición "Arquitectura y Vino" fue inaugurada este miércoles en el centro de Pekín y persigue "dar a conocer a un turista chino cada vez más interesado por las experiencias enogastronómicas y la cultura la transformación que se ha producido en las rutas enológicas españolas en los últimos veinte años", según la Oficina de Turismo de España en Pekín.
En este periodo "las bodegas españolas han pasado de ser lugares de tradición y producción a convertirse en emblemas arquitectónicos que reflejan la identidad del destino, al tiempo que se integran en su entorno natural y cultural", indicó ese organismo.
Se trata de un ámbito, que según la representación turística, conecta "cultura y estilo de vida, dos de los principales atractivos de España" en China.
Tres comunidades autónomas, tres denominaciones de origen, siete bodegas y seis estudios de arquitectura han colaborado en la muestra, comisariada por Belén García- Noblejas y que tras permanecer durante el otoño en Pekín y la biblioteca Miguel de Cervantes en Shanghái viajará a otros puntos de China en 2024.
En la exposición pueden verse fotografías, planos y maquetas aportados por bodegas como Brugarol y Peralada, La Mejorada, Marques de Riscal, Protos, Portia e Ysios, además de los estudios RCR, Rafael Moneo, Frank Ghery, Richard Rogers, Norman Foster, y Santiago Calatrava, muchos de ellos poseedores del premio Pritzker de arquitectura.
Con esta iniciativa, Turespaña busca "incrementar el valor añadido y diversificar el perfil de los turistas procedentes del mercado asiático" y en especial del chino, que según los últimos datos disponibles ha incrementado en un 30 % el gasto que realiza en sus visitas a España.
Los turistas del gigante asiático ya suponían el perfil de mayor gasto en 2019, situado en 1.600 millones de euros entre los 700.000 visitantes registrados en ese año.
China, cerrada a cal y canto durante casi tres años por la pandemia, comenzó a desmantelar su dura estrategia de ‘cero covid’ a principios de este año, cuando España puso en marcha un Plan de Acción para la reapertura de este mercado que incluye una inversión promocional superior al millón de euros en 2023.