Lisboa, 12 ene (.).- La exsecretaria de Estado de Turismo lusa Rita Marques anunció este jueves su renuncia a un cargo de administradora en un grupo empresarial al que benefició cuando estaba en el Gobierno, después de que tanto el primer ministro como el presidente del país calificasen la situación como "ilegal".
Marques escribió en su perfil de Linkedin que, tras el "elevado flujo" de noticias sobre su fichaje, entendió que no tiene "condiciones" para aceptar el puesto y destacó que su carrera siempre fue guiada por el "cumplimiento incondicional de la ley".
Aun así, negó que concediese ningún beneficio a la empresa que ahora quería contratarla.
El caso desató una enorme polémica en Portugal, donde Marques ejerció como secretaria de Estado de Turismo en dos Gobiernos liderados por el socialista António Costa, desde 2019 hasta hace poco más de un mes, cuando salió por divergencias con el ministro de Economía.
Marques fue contratada después como administradora por The Fladgate Partnership, un grupo turístico que opera en Portugal y que recibió ayudas y beneficios fiscales durante su etapa en el Ejecutivo.
Cuestionado por el caso, Costa señaló el miércoles en el Parlamento que está "99,9 %" seguro de que la contratación es "ilegal" y no correspondía a la "ética republicana".
Este jueves fue el presidente luso, el conservador Marcelo Rebelo de Sousa, quien dijo que la situación es "ilegal": "Es uno de los casos más claros desde el punto de vista ético y el punto de vista legal".
La ley portuguesa prohíbe a los cargos políticos ejercer funciones, en los tres años siguientes al fin de su mandato, en empresas privadas "sobre las que hubiese una intervención directa".
La polémica con Marques se produjo cuando todavía colean otras relacionadas con miembros del Gobierno de Costa, que sufrió una cascada de dimisiones por controversias relacionadas con su "pasado", como indemnizaciones millonarias cobradas de una empresa de capital estatal o procesos judiciales.
Este jueves se conoció además la dimisión de un asesor del gabinete de Costa, Pedro Ribeiro, tras ser condenado por violar "los deberes de neutralidad e imparcialidad", según avanzó la cadena CNN Portugal.
Ribeiro fue condenado por hacer una publicación en el boletín municipal cuando era alcalde durante época electoral, lo que incumple la ley.
Deberá pagar una multa y no podrá ejercer cargos públicos durante dos años y nueve meses.
pfm