Roma, 30 ago (.).- La Fiscalía de MIlán (norte de Italia) está investigando la omisión de comunicaciones y la intensa actividad desplegada antes de suicidarse, hace tres semanas, por Luca Ruffino, el presidente de Visibilia Editores, sociedad fundada por la ministra italiana de Turismo, Daniela Santanché, indagada por presuntas irregularidades.
Ruffino, de 60 años y que se disparó en su domicilio de Milán (norte) el pasado 5 de agosto, llegó a adquirir más del 70 % de Visibilia en el último año, y en particular entre junio y julio pasados, con intercambios por un contravalor en conjunto de más de 335.000 euros sin ser notificados, reveló hoy la Comisión Nacional de la Bolsa (Consob).
Así, el empresario pasó a detentar el 21,3 % de la sociedad él solo y el 71,33 % junto a la otra compañía que dirigía, SIF Italia, mientras que hace un año solo poseía el 1,7 %, se explica en una comunicación de la Consob, encargada de vigilar la transparencia de los mercados de valores.
La Consob decidió hacer públicos estos cambios de accionariado "considerando que la información no comunicada por Ruffino no está en posesión" de la compañía y que estas omisiones "pueden afectar al normal desarrollo de las negociaciones de las acciones emitidas por Visibilia Editore y a la integridad del mercado".
Ruffino fue nombrado presidente de Visibilia en 2022 al hacerse con las acciones de Santanché, senadora de los ultras Hermanos de Italia, el partido de la primera ministra, Giorgia Meloni.
La Fiscalía, que ya ha sido informada por la Consob, ya había abierto una investigación sobre el suicidio del directivo, quien, según su entorno, no tenía dificultades financieras y había dejado varias notas explicando su decisión, informan los medios locales.
La Consob debe elaborar un informe sobre los movimientos accionariales de Ruffino y entregarlo a la Fiscalía milanesa, que también indaga desde hace meses la gestión de varias empresas de Santanché por supuestos balances falsificados, plusvalías ficticias y transferencias anómalas de fondos.
La oposición italiana presentó el pasado 26 de julio en el Parlamento una moción contra la ministra que fracasó gracias al voto de los tres partidos que forman la coalición gubernamental de Meloni por 111 votos en contra frente a 67 a favor.
Santanché llevaba semanas en la picota tras la emisión de un reportaje en la televisión pública italiana RAI que ponía en duda la legalidad de sus negocios, con testimonios de extrabajadores y documentación judicial.
Entre otros asuntos, la ministra era sospechosa de usar indebidamente los mecanismos de ayuda aprobados durante la pandemia del coronavirus y no devolver un crédito de 2,7 millones de euros recibidos por sus sociedades.