Madrid, 29 may (.).- La compañía alemana FlixBus ha pedido este lunes al Gobierno la apertura del mercado del autobús de larga distancia en España a la vista del "éxito" de la liberalización del sector ferroviario de viajeros.
Para ello puso el ejemplo de Italia, donde la eliminación del modelo concesional, similar al español, impulsó el crecimiento de todos los indicadores.
El Gobierno abrió la puerta a una futura liberalización del sector del autobús en la ley de movilidad sostenible que, después de que se cerrara el plazo para presentar enmiendas, estaba a la espera de avanzar en su tramitación parlamentaria, pero que ahora se ha quedado en el aire, tras el adelanto electoral y la consecuente disolución de las Cortes Generales.
La compañía alemana ha aprovechado la jornada de balance de la liberalización ferroviaria organizada esta mañana por la CNMC para recordar que España tiene los precios más altos de los grandes mercados de Europa y pedir, en un comunicado, un trato equivalente al del tren para el autobús de larga distancia.
El grupo ha resaltado que, en el marco del evento de la CNMC, el director de Transporte Terrestre de la Dirección General de Movilidad y Transporte de la Comisión Europea, Kristian Schmidt, ha recomendado abrir al mercado el sector del autobús para mejorar nuestra conectividad y ofrecer nuevos servicios, siguiendo el ejemplo del ferrocarril.
Para FlixBus, el ejemplo de la liberalización del autobús en Italia es un caso de éxito que España debe imitar.
En este sentido, el director general de FlixBus para España y Portugal, Pablo Pastega, ha hecho referencia a un reciente estudio elaborado en Italia que muestra que, entre 2014 y 2019, el número de empresas del sector creció de 60 a 150, su facturación anual pasó de 250 millones a 475 millones de euros y el empleo se duplicó.
Del citado informe se desprende, según FlixBus, que la conectividad interregional de la red de autobuses en Italia aumentó tras la apertura a la competencia en todas las áreas que no estaban atendidas, como las conexiones norte-norte.
Asimismo, muchos de los actores previos a la competencia no sólo sobrevivieron, sino salieron beneficiados por la misma, ya que consiguieron entrar en un mercado que les estuvo vedado durante la era de las concesiones.
INDUSTRIA QUE ESTÁ Y ESTARÁ REGULADA
En opinión de la empresa alemana, si España no apuesta por la liberalización total desde el inicio, al menos "debe agilizarse el proceso para abrir nuevas rutas interregionales actualmente no servidas, liberalizar corredores y permitir el cabotaje".
Esto último, a juicio de Pastega, "no sólo supone importantes ventajas medioambientales, dado que ayuda a mejorar la ocupación y el aprovechamiento en rutas internacionales, sino que permitirá a España cumplir con el reglamento la UE, que se viene incumpliendo de forma sistemática, todo para favorecer un sistema ruinoso y anticuado cuyas concesiones más rentables están casi todas caducadas y siguen beneficiando principalmente a una única compañía, que opera en régimen de cuasimonopolio”.
Tras matizar que no promueve la liberalización salvaje, pero sí la apertura del mercado, FlixBus ha recordado que, en España, hay empresas que operan líneas internacionales que están extraordinariamente reguladas y que es una industria que, en todos los mercados europeos, "está y estará regulada por el Estado".
Incluso si se promueve una mayor apertura del sector, cada línea que se abre (y que se abra en el futuro) tiene que estar regulada por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, que regula todo tipo de cuestiones a través de autorizaciones administrativas.
Estas autorizaciones y los tacógrafos digitales garantizan la seguridad, tiempos de conducción, horarios y cumplimiento de condiciones objetivas, de acuerdo con FlixBus que asegura que, "si se abre a la competencia el sector, esto no cambiará de ningún modo", al tiempo que recuerda que, otros modos, como los viajes organizados por plataformas de coche compartido no tienen, en cambio, ningún control sobre ninguno de estos condicionantes.