París, 1 dic (.).- La empresa francesa Dassault (EPA:AM) Aviation ha confirmado este jueves que ha llegado a un acuerdo con Airbus (EPA:AIR) para avanzar en la próxima fase de desarrollo del llamado sistema de combate aéreo del futuro (SCAF) europeo, un proyecto en el que son socias Francia, España y Alemania.
"Hoy está hecho, podemos hacerlo público", solo falta la "firma formal de los contratos de aquí a unos días", ha señalado en una entrevista con el diario francés Le Figaro Éric Trappier, director ejecutivo de Dassault.
Poco después de la publicación de la noticia, el ministro de Defensa francés, Sébastien Lecornu, celebró el acuerdo en la red social Twitter (NYSE:TWTR).
"Me congratula el acuerdo alcanzado entre los industriales sobre la próxima fase del proyecto SCAF. Este proyecto es una ilustración concreta de la cooperación que llevamos a cabo a nivel europeo sobre la defensa y el armamento, en la cual Francia juega un papel central", ha afirmado.
Aunque los Gobiernos de los países participantes ya habían avanzado un entendimiento entre los socios industriales en noviembre pasado, desde Dassault, a pesar de las "presiones de todas las partes", según explicó Trappier en la entrevistas, no consideraban cerradas las negociaciones hasta este momento.
Las reticencias de la compañía aeronáutica militar francesa, según la prensa local, hacían referencia sobre todo a cuestiones de propiedad intelectual.
El acuerdo permitirá que el proyecto avance hacia la próxima "fase de estudios", de cara a la futura construcción de un modelo que comenzaría a ensayar sus vuelos hacia 2029.
Este proyecto, que estaba al ralentí desde hace más de un año, supone el desarrollo de una aviación de combate de nueva generación, que incluye drones y sistemas electrónicos avanzados.
En mayo de 2021, los tres países socios habían logrado un acuerdo para una nueva fase de desarrollo del SCAF con una inversión de unos 3.500 millones de euros durante el periodo 2021-2024.
Sin embargo, este proyecto, lanzado en 2017, ha sido objeto de recurrentes tensiones entre alemanes y franceses por el reparto industrial para la fabricación del SCAF.
Entre las empresas europeas que participarán en el proyecto figuran, además de Airbus y Dassault, la española Indra (BME:IDR).