Por Oksana Kobzeva y Vladimir Soldatkin
MOSCÚ, 2 jul (Reuters) - El gigante del gas Gazprom (MCX:GAZP), controlado por el Kremlin, se ha abstenido de reservar capacidad adicional para el suministro de gas a través de Ucrania para satisfacer la creciente demanda en los últimos meses, enviando una señal de que espera la puesta en marcha del gasoducto Nord Stream 2, dijeron analistas.
Nord Stream 2, que discurre por el lecho del mar Báltico desde Rusia hasta Alemania, sorteando Ucrania, ha enfrentado las críticas de Estados Unidos, que dice que aumentará la dependencia europea del gas ruso. Washington impuso sanciones al proyecto en 2019, frenando su avance.
El proyecto duplicará la capacidad anual del actual gasoducto Nord Stream hasta 110.000 millones de metros cúbicos, más que el total de las exportaciones de gas de Rusia a Europa durante medio año.
La primera línea del gasoducto de doble revestimiento está terminada y se espera que el proyecto entre en servicio este año.
"En lo que va de verano (boreal), Gazprom aún no ha comprado ninguna capacidad en las subastas mensuales (de Ucrania), por lo que se podría ver esto como una estrategia para impulsar el Nord Stream 2 hasta su finalización", dijo Nick Campbell, director de la consultora Inspired Energy.
Gazprom declinó hacer comentarios.
Sergiy Makogon, director del operador de gasoductos de Ucrania, dijo a Reuters que los precios del gas han superado los 400 dólares por 1.000 metros cúbicos en los centros de distribución de gas europeos, lo que refleja la decisión de Gazprom de no utilizar capacidad adicional.
"Creo que, con esto, el Kremlin está enviando un mensaje claro: Es inútil esperar un aumento del volumen de los suministros de gas sin la puesta en marcha del Nord Stream 2", dijo.
La directora de la rama exportadora de Gazprom, Elena Burmistrova, reconoció en mayo que los clientes habían pedido volúmenes de suministro adicionales. Dijo que Gazprom "podría cubrir la demanda adicional con la puesta en marcha de Nord Stream 2".
Los precios del gas natural se han disparado a máximos de varios años, ya que las altas temperaturas han disparado la demanda para la generación de energía en el hemisferio norte para el aire acondicionado y mientras los comerciantes de algunas regiones reponen las existencias de cara al invierno.
(Reporte de Oksana Kobzeva y Vladimir Soldatkin en Moscú, Nora Buli en Oslo, Susanna Twidale y Nina Chestney en Londres, Vera Eckert en Frankfurt y Pavel Polityuk en Kyiv. Editado en español por Michael Susin y Javier Leira)