Río de Janeiro, 22 feb (EFE).- Una huelga contra la reforma portuaria propuesta por el Gobierno brasileño, que prevé la privatización de algunos terminales, paralizó hoy por seis horas al menos 36 puertos del país, según fuentes sindicales.
Los estibadores afiliados a la central sindical Federación Nacional de los Portuarios se abstuvieron de acudir a sus puestos en el primer turno de este viernes, entre las 7.00 y las 13.00 hora local (entre las 10.00 y las 16.00 GMT), como parte de una estrategia para obligar al Gobierno a alterar la reforma propuesta.
La huelga afectó a varios de los principales puertos del país, incluyendo el de Santos, que es el mayor de toda América Latina, según el balance hecho por el diputado Paulo Pereira da Silva, presidente de la central Fuerza Sindical y dirigente del Partido Democrático Laborista (PDT).
Además del puerto del Santos, también fueron paralizados los de Vitoria, Paranaguá, Río Grande, Belén, Salvador, Suape y Natal, entre algunos de los mayores del país.
Los miembros de la Federación tenían previsto otras demostraciones de fuerza, comenzando por una segunda paralización en la tarde del martes, pero las huelgas fueron suspendidas provisionalmente tras un acuerdo con el Gobierno.
Los sindicalistas, en una negociación en el Palacio presidencial de Planalto, se comprometieron a no hacer ninguna huelga al menos hasta el 15 de marzo, período en el que intentarán negociar con el Gobierno alteraciones al Decreto Ejecutivo 595, que establece un nuevo marco regulador para el sector portuario.
La nueva regulación del sector portuario prevé, además de una modernización en la legislación, la reducción de los costos, el aumento de la competitividad y la concesión a empresas privadas de algunas de las 158 terminales.
Los trabajadores del sector alegan que la flexibilización de las normas portuarias amenaza la estabilidad de los empleados y varios de sus derechos laborales.
"La huelga fue un éxito. Nuestra dificultad era tener un diálogo con el Gobierno para manifestar nuestras posiciones con respecto a la reforma y hoy abrimos un canal", afirmó a periodistas en el Palacio de Planalto Pereira da Silva.
El Gobierno, representado en las negociaciones de este viernes por el jefe de la Secretaría Especial de Puertos, Leonidas Cristino, se comprometió a suspender al menos hasta el 15 de marzo el anuncio de licitaciones para concesiones en los puertos.
"No tenemos la intención de cambiar la esencia de la reforma, pero estamos abiertos a la negociación", declaró a periodistas Cristino al admitir que la reforma puede incluir algunas de las reivindicaciones de los trabajadores en los puertos.
Los sindicalistas consiguieron paralizar gran parte de los puertos pese a que la vicepresidenta del Tribunal Superior de Trabajo (TST), magistrada María Cristina Peduzzi, aceptó una petición del Gobierno para declarar la huelga ilegal porque supuestamente sólo tenía motivos políticos e ideológicos.
Los dirigentes de la Federación Nacional de Portuarios alegaron no haber sido notificados de la decisión judicial. EFE