Kiev, 12 sep (.).- El primer ministro de Ucrania, Denís Shmigal, tachó hoy de “populista” la decisión del Gobierno polaco de prolongar el veto a las exportaciones agrícolas ucranianas, y afirmó que su Gobierno “se verá forzado” a acudir a la Organización Mundial del Comercio (OMC) si Polonia “viola las normas”.
“No tenemos intención de hacer daño a los agricultores polacos, y apreciamos mucho el apoyo del pueblo y las familias polacas”, dijo Shmigal en su cuenta de la red social X, poco después de que el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, anunciara que Varsovia extenderá la prohibición de la venta de grano ucraniano en su territorio independientemente de la posición que adopte Bruselas.
“Pero en caso de que se viole la ley del comercio por intereses políticos populistas de antes de las elecciones”, continuó el jefe del Gobierno de Kiev, “Ucrania se verá obligada a recurrir al arbitraje de la OMC para obtener una compensación por la violación de las normas del Acuerdo General de Aranceles y Comercio”.
El Gobierno ucraniano atribuye la postura de Varsovia a la cercanía de las elecciones generales que Polonia debe celebrar el 15 de octubre. Por su parte, el Gobierno polaco insiste en que su intención es proteger a sus agricultores. La polémica está socavando las relaciones entre Kiev y uno de los países que más le han ayudado en esta guerra.
En abril de este año, Polonia, Hungría, Rumanía, Eslovaquia y Bulgaria alcanzaron un acuerdo con la Comisión Europea para prohibir hasta el 15 de septiembre la venta en sus territorios nacionales de cereales y otros productos agrícolas ucranianos. Estos países sí permiten el tránsito de productos ucranianos hacia otros destinos.
Los Gobiernos de Bulgaria y de los cuatro países de la UE fronterizos con Ucrania pedían esta medida para que la llegada de grandes cantidades de grano ucraniano no siga perjudicando a sus sectores agrícolas nacionales.
Ucrania ha pedido repetidamente que no se extienda esta medida. Kiev ha acusado a estos cinco Gobiernos de la UE insolidaridad en plena campaña de bombardeos rusos contra los puertos y el sector agrícola ucraniano, que no puede exportar por vía marítima debido al bloqueo militar del Mar Negro por parte de Rusia.