La Haya, 4 ene (.).- La aerolínea neerlandesa KLM ha tomado medidas de precaución para el personal que opera sus vuelos desde China, lo que incluye el uso de mascarillas FFP2 y baños separados, confirmó hoy a Efe una portavoz de la compañía, mientras el gobierno neerlandés no impone restricciones a los viajeros de ese país.
Los empleados de KLM y los sindicatos habían transmitido la semana pasada su preocupación por el alto número de contagios en China con el SARS-CoV-2, el virus que causa la COVID-19, por lo que la compañía ha decidido tomar medidas de seguridad adicionales que se aplican de forma inmediata a todos los vuelos desde el país asiático.
El personal recibirá mascarillas FFP2, podrá usar también gafas protectoras y hará uso exclusivo de uno de los baños.
Además, la compañía ajustará los servicios a bordo de los vuelos desde China a Ámsterdam para reducir los contactos prolongados entre los empleados y los pasajeros de KLM.
KLM vuela a China tres veces por semana en la actualidad, pero esa cifra aumentará a seis vuelos por semana a finales de enero.
En los vuelos desde China, pasajeros y tripulación ya debían usar mascarillas durante el vuelo, pero ahora KLM pondrá a disposición también de los pasajeros una mascarilla FFP2.
“Cumplimos en todo momento con las leyes y reglamentos aplicables en Países Bajos y los países a los que volamos. Estamos siguiendo con interés las consultas hoy en Bruselas, donde los Estados miembros europeos están discutiendo los requisitos de entrada”, agregó KLM.
Desde que se levantaran las restricciones en China en diciembre pasado, los contagios aumentaron de forma rápida, lo que llevó a varios países, incluidos Estados Unidos, India, Japón, Italia y España, a endurecer sus restricciones de entrada para viajeros procedentes de China.
El Gobierno neerlandés no ha impuesto ninguna restricción o medida de precaución a los viajeros procedentes de China y, según el Ministerio de Sanidad, tampoco hay una base legal para exigirlas.
El Aeropuerto Schiphol de Ámsterdam pone a disposición de los pasajeros de China que acaban de aterrizar en la capital neerlandesa una prueba gratuita de COVID-19, pero es voluntaria y un resultado positivo no exige el aislamiento del pasajero.