Por Carlos R. Cózar
Investing.com - Otra vez la banca. Otra vez gracias a la decisión de un banco central. El sector bancario está viviendo otra jornada frenética para sus intereses sobre el parqué y es el sector que más sube en el Ibex 35.
El mercado esperaba una bajada de tipos y Powell hizo lo que tocaba. Donald Trump estaba con el cuchillo entre los dientes y al banquero no le quedaba otra que casi acatar órdenes. Así, plena escalada de tensiones en los mercados, con problemas de liquidez y despegue del precio del crudo por las incertidumbres geopolíticas, el banco central estadounidense ha decidido aplicar una nueva rebaja del 0,25% a los tipos de interés. Y se espera que no sea la última.
Esta rebaja ha provocado la euforia en los mercados. El Ibex 35 sube un 0,61% y la banca tira del selectivo español. Bankia (MC:BKIA) vuelve a repetir los buenos datos de hace una semana tras la decisión del BCE hace justo una semana. La entidad se ha llegado a revalorizar casi un 5%. La segunda compañía que más crece en el parqué español es CaixaBank (MC:CABK) (+3%). Banco Sabadell (MC:SABE) cierra el podio con alzas del 2,8%.
Por otra parte, la gran banca también obtiene ganancias. Santander (MC:SAN) llega casi al 1,9% y BBVA (MC:BBVA) obtiene réditos del 1,4%. Bankinter (MC:BKT) es el banco que menos despega, pero sube un 1%.
En el resto de Europa, la bajada de tipos de interés por parte de la Fed también se celebra. El índice sectorial bancario se revaloriza un 1,54%. Bankia (MC:BKIA) es el banco que más sube durante la mañana, seguido de Commerzbank (DE:CBKG) que se dispara un 3,20% y el italiano Bper Banca (+3,25%), al igual que Natixis (PA:CNAT).
Cabe resaltar que toda la banca europea está en números verdes. De hecho, el peor banco de todo el Viejo Continente es Bankinter (MC:BKT), que como ya se ha indicado, sube en torno al 1%.
Con los datos de la Fed, los analistas de Renta 4 (MC:RTA4) subrayan que “esto compara con un mercado que espera una bajada más en 2019 y 1 en 2020. El tono menos acomodaticio de la Fed se enmarca en un escenario macro en el que el crecimiento se mantiene sólido y se espera que la inflación subyacente converja a su objetivo del 2%, aunque reconocen que los riesgos siguen orientados a la baja y sin presiones en inflación. La Fed actualizó sus previsiones de crecimiento, al alza para 2019 y estable en resto de años, en niveles sólidos apoyado por un consumo privado fuerte que compensa la desaceleración de exportaciones e inversión”.
Desde Unigestion aseveran que la Fed debe volver a mandar nuevas señales y apostar por nuevas bajadas: “las herramientas de política monetaria que está empleando la Fed resultan cada vez más ineficaces contra las presiones alcistas en los mercados monetarios. La reducción del balance (endurecimiento cuantitativo) ha terminado, pero el elevado ritmo de endeudamiento de la administración estadounidense (a corto plazo) y el crecimiento de la liquidez en circulación implican que las reservas seguirán descendiendo. Eso provoca que los tipos de los mercados monetarios estadounidenses sean más difíciles de controlar".