Madrid, 4 nov (.).- La banca española valora positivamente el dictamen emitido por el Banco Central Europeo (BCE) sobre el impuesto al sector que prepara el Gobierno, en el que le aconseja que analice "exhaustivamente" las consecuencias que podría tener el gravamen para la solvencia de las entidades y su capacidad para dar créditos.
En concreto, la CECA, que agrupa a los bancos creados por las antiguas cajas de ahorro, entre ellos CaixaBank (BME:CABK), espera que "durante la tramitación de la norma se tenga en cuenta la opinión del BCE, que no es vinculante.
En una nota remitida a EFE, la asociación añade que la tasa puede generar "distorsiones en la competencia", e insiste en que su efecto en la solvencia y en la capacidad financiadora del sector acabaría afectando al crecimiento económico del país.
También la patronal de la banca, AEB, que engloba entre otras a Santander (BME:SAN) y BBVA (BME:BBVA), ha considerado este viernes que la tasa es "perjudicial para la economía y para el empleo", ya que afecta a la capacidad de concesión de crédito.
En este momento tan complicado, añade, "necesitamos un sector bancario fuerte para apoyar a las familias y a las empresas como hizo en los peores momentos de la pandemia".
Por su parte, la CECA recuerda en su nota que el gravamen, según reconocía el BCE en su informe, "no es proporcional a la rentabilidad de las entidades de crédito", ya que no tiene en cuenta ni los costes de explotación que soportan las entidades ni el coste del riesgo de crédito que deben asumir.
Se trata de un "informe sólido y contundente" y confirma "los efectos perjudiciales" de la futura tasa, que el sector ha puesto de manifiesto desde que se anunció la medida, añade la CECA.
"Esta recomendación es especialmente pertinente en el actual entorno económico y financiero, que presenta una gran incertidumbre; y ante la perspectiva de que las provisiones para pérdidas crediticias de las entidades de crédito aumenten debido a la acusada ralentización prevista de la actividad económica", añade el BCE.
Al respecto, recuerda que debe tenerse en cuenta que los bancos ya han tenido que registrar provisiones más elevadas para proteger su exposición a empresas de sectores con un alto consumo energético, por ejemplo.
El BCE alerta de que "la consideración de una entidad de crédito afectada como obligada al pago del gravamen temporal mientras registre pérdidas netas, distorsionaría significativamente y perjudicaría aún más la resiliencia de un banco deficitario".
Además, "la aplicación del gravamen únicamente a determinadas entidades de crédito españolas podría falsear la competencia en el mercado y perjudicar la igualdad de condiciones tanto dentro del país como en toda la unión bancaria".
El BCE recuerda en su texto las subidas de los tipos de interés, desde julio, en 200 puntos básicos, y explica que los ingresos netos por intereses de los bancos suelen aumentar a medida que suben los tipos de interés.
"No obstante, este efecto puede compensarse con un menor volumen de préstamos, por pérdidas en la cartera de valores y aumentos en las provisiones como consecuencia del deterioro de la calidad de la cartera de crédito", advierte el BCE.
En el entorno actual, agrega el BCE, se puede reducir de manera significativa la capacidad de pago de los deudores y "el efecto neto de las subidas de los tipos de interés sobre la rentabilidad de las entidades de crédito podría ser menos positivo, o incluso negativo, en un horizonte temporal prolongado".
El gravamen temporal atiende a los ingresos totales por intereses y comisiones correspondientes a 2019, pero es posible que los bancos registren unos beneficios bajos o pérdidas en el momento en que se recaude de forma efectiva, añade.
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