Shanghái (China), 24 sep (.).- El índice de referencia de la Bolsa de Shanghái ganó este martes un 4,15 % mientras que el parqué de Shenzhen se anotaba una subida del 4,36 % después de que las autoridades chinas anunciasen un paquete de estímulos con medidas de apoyo al sector financiero, al inmobiliario o al mercado de valores.
Concretamente, el mercado shanghainés subió 114,21 puntos hasta los 2.863,13, mientras que el de Shenzhen sumó 352,32 unidades y cerró con 8.435,7.
El CSI 300, índice que sigue la evolución de los 300 principales valores de esos dos mercados -los dos principales de la China continental-, finalizó con una subida igualmente reseñable, del 4,33 %.
El selectivo de la Bolsa de Hong Kong, el Hang Seng, todavía no ha finalizado su jornada, pero hacia las 15.00 hora local (07.00 GMT), repuntaba un 4,01 %.
Estas subidas se producen después de que el Banco Popular de China (BPC, banco central) y los reguladores del sector financiero y el mercado de valores avanzaran en una rueda de prensa una serie de medidas orientadas a ofrecer un mayor apoyo a la recuperación económica.
Entre ellas, destacan rebajas a los requisitos de reserva a bancos (RRR), que liberarán más de 140.000 millones de dólares de liquidez en el mercado, a las tasas de 'repos' -una de las principales herramientas de inyección de liquidez al sistema financiero- o a los préstamos hipotecarios ya existentes, que reducirán en unos 21.000 millones de dólares los gastos en intereses de 50 millones de hogares.
Además, las autoridades anticiparon más rebajas a los tipos de interés de referencia del BPC -concretamente, entre 0,2 y 0,25 puntos- y a las tasas de un importante mecanismo de financiación a los bancos comerciales, a los que se dotará de una mayor fortaleza financiera al tiempo que se "estabilizan" sus debilitados márgenes de beneficio.
Los funcionarios también revelaron el establecimiento de mecanismos de apoyo a los mercados de valores, financiando por ejemplo los programas de recompra de acciones.
Estas medidas se anuncian no solo tras un recorte de tipos en Estados Unidos sino también después de que los datos económicos de agosto en China fueran peores de lo esperado y de que el presidente chino, Xi Jinping, llamara a elevar los esfuerzos para conseguir el objetivo de crecimiento económico para este año, de en torno a un 5 %.
La baja demanda nacional e internacional, unida a riesgos de deflación, estímulos insuficientes, una crisis inmobiliaria que no ha tocado fondo o una falta de confianza en el seno de los consumidores y el sector privado son algunas de las causas que esgrimen los analistas para explicar lo que ocurre en la segunda mayor economía mundial.