Marco Zabaleta
Bangkok, 30 nov (EFE).- Las bolsas del Sudeste Asiático transitaron por noviembre pendientes de la próxima cita de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, la última de 2015 y la última ocasión del año para ajustar los tipos de interés.
La economía china, el precio del barril de petróleo y de las materias primas, la cotización del dólar y sucesos internacionales como los atentados en París fueron factores que también influyeron, aunque en menor medida, en el acontecer bursátil.
El Comité de Mercado Abierto de la Fed se reunirá el 15 y el 16 de diciembre y en opinión de la mayoría de los analistas habrá una subida, aunque solo sea de un cuarto de punto, de unos tipos de interés que se mantienen entre el 0 y el 0,25 % desde diciembre de 2008.
Todas las bolsas del Sudeste Asiático cedieron terreno en noviembre, salvo la de Malasia.
El índice de referencia de la Bolsa de Valores de Yakarta, el JCI, retrocedió un 0,20 % en noviembre; el Straits Times de Singapur, un 4,75 %; el SET de Bangkok, un 3,35 %; el SEI de Manila, un 2,90 %; y el VNIndex de Ho Chi Minh (antigua Saigón), un 5,63 %.
Por el contrario, la Bolsa de Valores de Kuala Lumpur creció un 0,39 %.
Por lo que respecta a los resultados desde que empezó 2015, sólo la plaza vietnamita ofrece plusvalía, del 5,05 %, las demás tienen saldos negativos: Malasia (-5,06 %), Indonesia (-14,93 %), Singapur (-15,13 %), Tailandia (-9,21 %) y Filipinas (-4,20 %).
Noviembre comenzó para las bolsas con números rojos propiciados por la difusión de datos sobre la ralentización de la producción manufacturera de China y, en consecuencia, del motor económico de la región.
El día 3, el presidente chino, Xi Jinping, garantizó que el crecimiento económico de su país sería de al menos el 6,5 % hasta 2020, declaración que, junto a la subida del precio del petróleo, animó a los mercados.
No había concluido la semana y de nuevo volvía a preocupar la desaceleración china con la aparición del dato del comercio exterior en octubre, que sufrió un descenso del 9 %, lastrado especialmente por la reducción de las importaciones.
Las autoridades chinas explicaron que los indicadores más bajos de lo habitual son algo normal y controlado consecuencia del cambio de modelo de crecimiento que aplican orientado al consumo interno, propio de países desarrollados.
Y así continuó noviembre, en la misma tónica, por el lado del gigante asiático.
El viernes 27, los mercados bursátiles del Sudeste Asiático bajaron arrastrados por las investigaciones abiertas en China a las dos principales corredoras de bolsa del país por supuestas irregularidades, la estatal Citic Securities y Guosen Securities, respectivamente.
"La preocupación sobre la ralentización del crecimiento en China y en algunas partes de la economía mundial continúan y pueden continuar durante la primera mitad de 2016", según el presidente de PT (OTC:PTGCY) Samual Aset Manajemen, el indonesio Agus Yanuar.
Por el lado de la Fed, noviembre ofreció a los inversores dos datos que apoyan la creencia de que habrá subida en diciembre.
El día 6, se conoció que Estados Unidos creó en octubre más puestos de trabajo que en ningún otro mes de este año y redujo el índice de desempleo al 5 %.
El día 24, se supo que se había hecho una revisión al alza, del 2,1 %, del producto interior bruto (PIB) de Estados Unidos en el tercer trimestre, en el que era la última lectura del crecimiento económico de EEUU antes de la citada reunión de la Fed.
La fortaleza de la primera economía de mundo favorece la subida de los tipos de interés.
Por último el 13 de noviembre, una fecha que muchos no olvidarán porque varios atentados en París causaron 137 muertos, incluidos terroristas suicidas, y 415 heridos.
Era viernes y las bolsas del Sudeste Asiático ya habían cerrado.