Lisboa, 11 may (.).- La Caixa Geral de Depósitos (CGD), el mayor banco de Portugal, obtuvo un beneficio de 285 millones de euros en el primer trimestre, un 95,7 % más que hace un año, con un incremento significativo del margen financiero y aumentos tanto en el negocio doméstico como el internacional.
En un comunicado difundido este jueves, el banco señaló que estos resultados permiten confirmar el pago al Estado -accionista único- de un dividendo récord de 352 millones correspondiente a 2022, al que se suma la entrega del edificio sede de la entidad en Lisboa, valorado en cerca de 300 millones.
"El valor total de estos pagos contribuirá para una mejor remuneración del capital invertido y la continuación de la devolución a los contribuyentes del esfuerzo realizado en el proceso de recapitalización", defendió la entidad.
Los resultados, "en un contexto económico inestable " por la inflación elevada y sus consecuencias en la política monetaria, permitieron un aumento de 3,3 puntos porcentuales en la rentabilidad de los capitales propios, que se situó en el 13,1 %.
El margen financiero se disparó un 123,5 % respecto a marzo de 2022, hasta 611,3 millones, gracias sobre todo al negocio en Portugal, por la subida de los tipos de interés en las operaciones minoristas y el impacto positivo de las operaciones de tesorería y la cartera de títulos.
También contribuyó la actividad internacional del grupo, especialmente el BCI de Mozambique y el BNU de Macao.
Las comisiones se incrementaron un 2 %, hasta los 149 millones, sobre todo por las subidas en las tasas cobradas por medios de pago -aumentaron las compras con tarjeta- y por bancaseguros.
Los resultados de operaciones financieras registraron un "crecimiento atípico" del 267,3 %, con un impacto extraordinario de 80 millones de euros por la liquidación del Fondo de Pensiones.
El producto bancario global -equivalente a los ingresos- aumentó un 88,8 %, a 849,7 millones.
Los costes de estructura crecieron un 3,4 %, hasta 283,4 millones, por los gastos administrativos y las depreciaciones y amortizaciones, ya que los costes de personal se redujeron.
Las provisiones aumentaron en 122 millones respecto al mismo período de 2022, principalmente por el programa de reestructuración de personal y la venta de activos.
El crédito a clientes bruto se situó en 52.743 millones de euros, un 0,5 % menos que en diciembre de 2022, mientras que los depósitos bajaron un 4,6 %, hasta 80.001 millones.
El crédito moroso empeoró una décima durante el trimestre, hasta el 2,5 % del total, y la ratio de solvencia "CET 1 fully implemented" fue del 19,5 %, 0,8 puntos porcentuales por encima del dato de diciembre de 2022.
El banco fue sometido en 2017 a un proceso de recapitalización acordado entre el Gobierno portugués y la Comisión Europea (CE), que reforzó el capital en cerca de 5.000 millones de euros, a cambio de una reestructuración y de la venta de algunas filiales extranjeras, entre ellas la española.