3 ago (Reuters) - La cantante ganadora del Grammy Lizzo negó el jueves las acusaciones de una demanda presentada por tres de sus exbailarinas de que ella creó un ambiente de trabajo hostil, con un comportamiento que denigró y se mofó de sus cuerpos, calificando las afirmaciones de "falsas" e "indignantes".
La respuesta de Lizzo en la plataforma de redes sociales X se conoce dos días después de que las bailarinas presentaron la demanda en el Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles. En ella se alega acoso por razón de sexo, religión, raza y discapacidad.
Además de Lizzo, cuyos exitosos singles incluyen "Juice" y "Truth Hurts", la demanda acusa a su productora Big Grrrl Big Touring Inc y a Shirlene Quigley, capitana de su equipo de baile.
La cantante, cuyo verdadero nombre es Melissa Viviane Jefferson, dijo que las acusaciones fueron hechas por tres exempleadas a quienes se les había dicho que su comportamiento era inapropiado y poco profesional antes de que dejaran de trabajar para Lizzo.
"Normalmente no respondo a acusaciones falsas, pero estas son tan increíbles como suenan y demasiado indignantes para no ser atendidas", escribió, calificando los últimos días de "desgarradoramente difíciles".
Las demandantes -Arianna Davis, Crystal Williams y Noelle Rodriguez- afirman que fueron coaccionadas para tocar a artistas desnudos en un club de striptease de Ámsterdam a finales de febrero.
La demanda también afirma que Davis fue presionada para participar en una sesión de fotos desnuda para seguir en una competencia de baile a pesar de su malestar, y que temía perder su trabajo si no accedía a las supuestas peticiones de Lizzo.
"Soy muy abierta con mi sexualidad y mi expresión, pero no puedo aceptar ni permitir que la gente use esa apertura para hacerme pasar por algo que no soy", escribió Lizzo.
El abogado de las demandantes, Ron Zambrano, dijo en un comunicado que Lizzo había intentado que las bailarinas se avergonzaran por su peso y degradarlas de forma ilegal y desmoralizadora. La cantante respondió diciendo que sabe lo que es que se mofen de su cuerpo y que nunca despediría a un empleado por su peso.
Davis y Williams fueron finalmente despedidas, mientras que Rodríguez renunció, según la demanda.
(Reporte de Brendan O'Brien en Chicago; Editado en español por Javier López)