Riad, 31 jul (.).- La economía de Arabia Saudí, que normalmente depende de las exportaciones petrolíferas, registró un crecimiento del 1,1 % en el segundo trimestre de 2023 respecto al mismo periodo del año pasado, gracias al aumento del sector no petrolero que compensó la reducción de la producción de crudo, informaron hoy medios oficiales.
"El producto interior bruto (PIB) aumentó durante el segundo trimestre de 2023 un 1,1 %, en comparación con el mismo período del año anterior", destacó la agencia oficial de noticias saudí, SPA, citando el comunicado de la oficina de Estadísticas saudí.
"Las actividades no petroleras lograron en el segundo trimestre de 2023 una tasa de crecimiento positiva del 5,5 % respecto a lo registrado al mismo período del año anterior", indicó la nota.
Además, aclaró que las actividades petroleras cayeron un 4,2 % respecto al mismo período de 2022, que se caracterizó por mantener los precios del crudo alto a través de los recortes de producción hasta medio millón de barriles diarios.
Arabia Saudí anunció en abril de 2022 un recorte de su producción de crudo de medio millón de barriles diarios, en el marco de un descenso voluntario del bombeo total de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus socios (OPEP+), liderados por Rusia, estimado en 1,16 millones de barriles diarios.
Está previsto que esta medida se extienda hasta finales de este año.
Arabia Saudí es el mayor productor de petróleo de la OPEP y cuenta con alrededor del 17 % de las reservas de crudo del mundo.
Sin embargo, en los últimos años el reino ha empezado a lanzar proyectos para convertirse en uno de los principales productores y exportadores de hidrógeno.
El rey saudí, Salmán bin Abdelaziz, ya indicó que su país espera cubrir en 2030 la mitad de las necesidades de Arabia Saudí a través de la energía renovable en su proceso para diversificar su economía en el marco de la "Visión 2030" para no depender del crudo.
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