Lisboa, 14 nov (EFE).- La huelga general de hoy ha reducido drásticamente el transporte público en Portugal, aunque el tráfico rodado presentaba los atascos habituales en los accesos a las grandes ciudades, como Lisboa y Oporto.
La Confederación General de Trabajadores de Portugal (CGTP, comunista) que ha convocado el paro, tercero en un año, contra la política de austeridad del Gobierno conservador, lo ha considerado un éxito en sus primeras horas y ha calculado la adhesión "en más del 90 por ciento" en diversos servicios, sobre todo, el transporte.
Los ferrocarriles, tanto de cercanías como interurbanos, el metro de Lisboa y Oporto, los autobuses y conexiones fluviales se han visto fuertemente afectados por la protesta y no se han prestado servicios municipales de limpieza en la capital y los núcleos urbanos próximos.
Los turnos de noche de los hospitales y las fábricas del cinturón industrial de Lisboa también han registrado una incidencia "alta" de la huelga, según el secretario general de la CGTP, Armenio Carlos, que junto a otros lideres de la izquierda marxista lusa recorrieron durante la noche varios centros de trabajo para promover la huelga.
En declaraciones a los periodista Carlos se ha felicitado por los primeros datos del paro y lo ha considerado un aviso del pueblo contra la política de recortes del primer ministro, Pedro Passos Coelho.
El Gobierno de Portugal, sujeto al programa de ajuste financiero del rescate internacional que obtuvo el país el año pasado no ha dado cifras sobre la incidencia de la huelga, como es habitual, pero ha ratificado en los últimos días su decisión de no dar marcha atrás en la austeridad. EFE