Shanghái (China), 26 mar (EFE).- La inversión en el sector inmobiliario chino, que se encuentra en plena burbuja, se irá enfriando este año, a pesar de haber seguido aumentando todavía en enero y febrero pasados, según el mayor banco de inversiones del país, la Corporación Internacional de Capitales de China (CICC).
Según anunció esta entidad desde Shanghái, su previsión es que el crecimiento de las ventas de viviendas se frene por efecto de las medidas del Gobierno para contener la especulación: una política monetaria más exigente y un paquete de nuevas normas encaminadas a desinflar los precios, recoge hoy el diario "Shanghai Daily".
Las ventas de viviendas se dispararon en China desde octubre pasado, y entre enero y febrero las ventas crecieron un 49,5 por ciento interanual, 47,7 puntos porcentuales por encima del crecimiento durante los dos primeros meses de 2012, según datos del Buró Nacional de Estadísticas.
En el mercado chino se suelen contabilizar de manera conjunta las ventas de enero y febrero a la hora de comparar de manera fiable la evolución interanual del mercado, para evitar el efecto engañoso que puede provocar el Año Nuevo local, que paraliza el país durante una semana, y que depende del calendario lunar tradicional chino.
Unos años la festividad es en enero (como en 2012) y otras en febrero (2013), de ahí que se contabilicen los dos meses juntos.
De la misma manera, la inversión en el sector inmobiliario creció un 22,8 por ciento interanual entre enero y febrero pasados, indicó la CICC, que no detalló el capital invertido.
La entidad prevé que la inversión se frene en los próximos meses a medida que se notan los efectos de la restricción del crédito que está impulsando Pekín, que también "estrechará los sistemas bancarios en la sombra, para restringir las condiciones de financiación del sector inmobiliario", indicó la CICC.
Estos sistemas en la sombra son los que se sirven de instrumentos financieros habitualmente utilizados por los bancos de inversión como los fondos de alto riesgo, los fondos bursátiles y los llamados vehículos de inversión estructurados.
La CICC prevé así que las ventas de viviendas se enfriarán durante el segundo y el tercer trimestre, por lo que en 2013 "la inversión inmobiliaria no crecerá de manera notablemente más rápida que el año pasado", a pesar del fuerte aumento registrado en los dos primeros meses del año.
Entre sus medidas para enfriar el sector, Pekín anunció este mes que pondrá en marcha un impuesto del 20 por ciento sobre las ventas de segundas viviendas en China, con el que se espera reducir la galopante especulación en el sector, aunque el Gobierno tendrá el problema de cómo proteger entonces a los no especuladores.
Mientras se prepara la aplicación del impuesto, mucho mayor a la tasa de entre un 1 y un 2 por ciento que se gravaba hasta ahora, Pekín afrontará ese otro reto: prevenir los efectos colaterales de la medida, ya que los costes podrían traspasarlos fácilmente los vendedores a los compradores aumentando el precio de la vivienda.
Aun así, en teoría la nueva norma debería encauzar el sector hacia una demanda "razonable" y con mucho mayor control de la especulación, según defendió Qin Hong, investigadora del Ministerio de Vivienda y Desarrollo Urbano y Rural de China, al poco de anunciarse la medida.
Sin ella, aseguró, los precios finales de la vivienda en China serían incluso mucho mayores. EFE